El suicidio perfecto no es irrepetible...
es un acto de conciliación
con la dolorosa alma del ser humano,
un reproche gratuito
del hombre hacia su espíritu...
El suicidio llena de paz
la perturbada moral de las personas...
Los más fuertes suelen ser los primeros en caer,
los más débiles dejan volar su imanación
para evitar ser arrastrados hacia la penumbra.
El suicidio llena de paz
las manchadas conciencias blancas
que se cargan sobre nuestra espalda.
La fuerza reside en las palabras,
no en los musculosos brazos.
La fuerza duerme en los actos de cada uno,
no en las mentiras tras las que solemos refugiarnos.
El suicidio llena de paz
todo lo que envuelve el nerviosismo
antes de la pactada calma...
El suicidio perfecto no es irreprochable...
El corazón se quiebra en soledad,
el vaso de vino lleno de amarguras y penas,
con la cuerda por corbata,
con el aliento ahogándose en silencio...
El suicidio es un segundo de coraje
en las infinitas posibilidades de nuestras manos,
es un dulce con fecha de caducidad,
la hoja que se cae del árbol antes del otoño,
es la gota de agua en el desierto.
El dolor se encuentra solo en nuestra cabeza,
el corazón únicamente se dedica a palpitar incesable
hasta que marquen las doce en punto
y las dos agujas se nos claven como vampíricas estacas...
El suicidio perfecto no es inquebrantable...
Es un movimiento certero,
entre la razón y los impulsos,
se agitan, se enervan, se impulsan
y el baño de sangre es inevitable...
El suicidio perfecto eres tú...
Es recibir a pecho descubierto el disparo de tus labios,
o sentirme azotado por la suavidad de tus caricias.
Es beber el veneno del manantial de tus senos,
o son los alaridos de placer de tus cálidos gemidos.
El suicidio perfecto eres tú...
Miles de puñales son para mi
cada una de las veces que me dices que me deseas,
miles de espadas al aire
que se descubren por sentirme tu fiel escudero amante.
El suicidio perfecto eres tú...
Cuando desvelas tus encantos
a las gélidas miradas del aire
y se enturbia tras pasar por tu vello escondido
entre la inocencia de quien empieza amarte.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Honor
Siempre me dijeron que el hombre viste por los pies, que la palabra es el contrato más valioso y que esos pactos están para cumplirse. Pero...
-
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
-
Pasará, Irremediablemente todo pasará. Para bien o para mal. Todo acaba, aunque creyésemos que nunca iba a terminar Las historias, aunque ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario