jueves, 1 de agosto de 2019

El Faro de Lucía

No dejes de brillar, amor.
Ni la más hermosa puesta de sol
consigue apagar tu luz.
Ni las noches sin dormir,
ni los sueños a oscuras
podrán borrar tu ilusión intacta
a pesar de tus miedos y tus dudas.

No dejes de brillar,
y a los que sueñan con verte naufragar,
diles que para navegar
hay que seguir la luz del faro,
que en el horizonte se halla
la estrella que te guía,
la que llenas día a día de vida.

Diles que cada vez estás más cerca
de pisar tierra firme,
y que subirás de dos en dos los peldaños
para encaramarte a lo alto del foco,
de El faro de Lucía.

Allá a lo lejos se ve,
su cabello salvaje
peinado por la nobleza de las olas
y gustoso olor a sal,
con piel sedosa de arena,
sinceridad de brisa marinera,
su amo incondicional y
un beso eterno
tatuado en el alma.

Tú, la madre del mar,
a veces despierto,
a veces en calma.
Llevarme a vuestro puerto,
alumbrarme pacientes el camino
invitarme a vuestra fiesta de vida,
esperarme con ganas
en El Faro de Lucía.

Culpable del hielo

Me siento culpable  de robar sueños inocentes. Culpable por robar sueños de inocencia infantil. Culpable del hielo que mantiene vivo los mie...