viernes, 1 de diciembre de 2023

Culpable del hielo

Me siento culpable 

de robar sueños inocentes.

Culpable por robar sueños

de inocencia infantil.

Culpable del hielo

que mantiene vivo los miedos.



Nada duele más.

Nada duele tanto 

como la distancia 

Nada duele más que el frio

de quienes fueron fuego.


Este pasillo de corrientes heladas,

y frases gastadas.

El corredor de esta quimera.

La honestidad brutal

por perder a la primera.


Ahora no puedo dormir.

Mi cabeza da vueltas,

no entiende nada.

No alcanza a comprender

porque todo ha virado tanto.


Tan rápido, tan ingrato.

Me duele la piel,

las heridas no son profundas 

pero escuecen tanto

que no puedo dejar de pensar en ellas.


Estas cuatro paredes 

me tienen preso.

Necesito salir de aquí.

Dejar atrás esta celda

que creí refugio.


Necesito respirar con el sol de frente

mirándole a los ojos.

Necesito volver a mi vida,

volver a la luz,

para sentir su calor.


Criogenizados en esta urna.

Esperando a ser despertados,

para volver a la vida.

Pero a ver quien quita sin amor

al corazón su capa de hielo.


Este presente 

vertiginoso e incombustible

por otro otoño sin mes de Octubre

en el que alcanzar a decirte

que sin quererlo,

volveremos a ser libres.


El pasado guardado en el cajón 

de las sentencias y los condenados,

El futuro por bandera

de quien tanto ha luchado.








lunes, 27 de noviembre de 2023

La Fama

Al brillo, a la luz, al éxito y la fama

es fácil acostumbrarse.

Tiene buen gancho, 

no necesita publicidad,

diluye cualquier interrogante.

Tiene tacto suave, 

y un perfume de miel que atrapa.


La mirada seductora,

sin apenas abrir los ojos,

sin necesidad de usar filtros

que mezclen azules verdes o rojos

y un deje en la voz

a medio camino 

entre la arena y la resaca,

a medio gas 

entre la fatiga y el agotamiento.


Todos los focos 

apuntan hacia ella.

Todos están pendientes de su próximo éxito,

solo esperan que como mínimo iguale

a su último “hit”.

Una nueva oportunidad para mostrar

que siempre está a la altura de dar

su mejor versión.


La fama está tan cansada de ser,

que sigue siendo famosa sin querer.

Despiadadamente reconocible,

indescifrablemente pública,

inesperadamente lúdica.

Todos hablan de ella sin conocerla,

con tantos argumentos que

creen conocer su vida,

y lo que generan es rabia e ira.


¿Cuál es la marca que distingue

entre llama e incendio?

Sueña con fundirse 

entre humo y cenizas.

Quiere confundirte 

para que no sepas distinguir 

la realidad del sueño,

lo divino del infierno.


No muestra síntomas de debilidad, 

pero la fragilidad forma parte

de su piel a punto de romperse

por las cicatrices 

ya cosidas en mas de cien remiendos.

La fama no es amiga de llorar,

pero las lágrimas y la soledad

de estar sola entre tanta gente

le recuerdan que solo ella

sabe cual es su verdad.


jueves, 16 de noviembre de 2023

Tu ego

 Allá tú con tu ego… Allá tú.

Allá tú con la soberbia.

Cierra la puerta y vete. 

Tras las sombras

mas allá de la oscuridad del día.


Mis demonios salieron a la luz.

Me volví loco,

arañaron partes de mi cuerpo

que jamas había sentido vivas.

Me arrancaron el alma,

me robaron la alegría.


Me costó respirar.

Estuve congelado por fuera,

durante días, semanas y meses,

pero en un minúsculo rincón, 

en la última fibra de músculo 

de mi maltrecho corazón,

la sangre seguía fluyendo.


Desde ahi dentro viviría con mas distancia,

con la calma y la esperanza 

de ir cosiendo una a una mis heridas.

Curando las dagas que clavaste en mi.

Reconociéndome, reconstruyéndome.


Pero ahora vete, vete,

donde nadie pueda verte, vete

Deseaste mi vida, 

me la trataste de arrancar de golpe,

pero aquí estoy, sigo vivo.

A pesar de los intentos por arrancarmela.

Se llama Envidia, 

si, es ella y la conoces. 

¿Sabes ya quién te digo?


Ahora allá tú.

tus miedos y tu ego.

Tu soledad.

Ahora sécate las lágrimas.

Y busca el resguardo de la levedad.


Ahora en la oscuridad

su brillo te cegó y cuelga del abismo 

una y otra vez la misma soga

hasta el acorde final.


Lo siento pero no puedo perdonar,

hay puñaladas que por más que intentes

a pesar de las cicatrices 

no se curan ni se llegan a olvidar.


viernes, 10 de noviembre de 2023

Expiación propia (y ajena)

 Mi cara se arrugó,

el brillo de mis ojos se apagó 

lo cambié por unas ojeras

porque ahora las preocupaciones 

no me dejan dormir.


Mi pelo se despeinó, se tiñó de gris,

y de repente dejé de soñar.

Abandoné las letras y las canciones

cargué la mochila de obligaciones,

me sobrepasó la vida, 

como un mercancías lento 

con la firmeza del que avanza por su vía 

con rumbo fijo a su destino.


Empecé a vivir para dentro,

perdí a mucha gente, 

otros se quedaron en el camino,

algunos los aparté de mi

pero aún los quiero.

Los enfados, los desvelos, los cabreos,

no saber pedir perdón

nos convierte en ogros 

con el corazón de piedra.


Vivir demasiada intensamente,

con las emociones a flor de piel.

Creerme con la posesión de la razón,

la cabezonería por bandera,

auto protegerme y no escuchar

por miedo a salir siquiera magullado.


El vértigo a caer y no saber levantarme.

El equilibrio para que nadie salga herido

al final acaba con uno mismo 

lamiéndose sus miedos

mascullando por las esquinas,

todo estaba mal… pero no.

Quién está mal era yo.


¿Dónde se escaparon las ilusiones?

¿Dónde las dejé olvidadas?

Probablemente las guardé en aquella caja

que aún sigue criando polvo sin abrir

en altillo de algún trastero

donde los recuerdos duermen

entre la oscuridad y la levedad del tiempo,

entre los buenos momentos y el ojalá vuelvan,

entre suspiros y añoranzas al final de todo,

me olvidé de vivir.


Me olvidé de vivir

y me olvidé de ti,

olvidé que si he llegado hasta aquí 

en parte es gracias 

a cada paso que he dado 

agarrando tu mano sosteniéndonos,

sujetándonos a cada paso en falso que dimos,

evitando dejarnos caer,

pero a veces el vacío 

nos conduce a un callejón 

en el que siempre es de noche

y da igual cerrar los ojos,

que tenerlos bien abiertos.

Recuerda que lo importante 

es vivir y saber sentir.


A todo esto, 

y después de todo el mundo 

de quién me olvidé,

me acordé de mi,

y entre acorde y acorde, 

algún poema escribí.


Quizás perdón quiera pedir,

pero ni para eso sirvo

y si lo lees esto es para ti.

Expiar las culpas por si mañana 

me da por encargar un traje de madera.

Últimamente es un pensamiento 

muy recurrente ese de abandonar 

mi cuerpo de aquí,

para convertirme en un ser orgánico 

y alcanzar otra forma de vivir,

y como quiero ser aire y sangre

porque ambos son vida,

necesito aligerar peso de mi alma

bien para flotar, bien para fluir.


Por eso, si me guardas rencor,

desde aquí va este

“Te pido perdón, lo siento, 

no me guardes rencor.

¿Podemos volver a vivir?”

No tengo que rendir cuentas a nadie

pero como dijo Pau

“Vivir es urgente”

y hoy que el llanto de mi niño me desveló

y ahora ya no puedo dormir,

necesito descansar y sobre todo 

quiero que volvamos a soñar.


miércoles, 7 de junio de 2023

Aquel Verano

 Recuerdo cuando las tardes 

se comían la noche 

igual que tú y yo 

nos comíamos la boca 

con los ojos cerrados

y sin tocarnos los labios.


Nuestra mirada lo decía todo.

No hubo mayor declaración de amor

que la de nuestros ojos 

buscándose furtivos entre tanta gente.

Fuimos capaces de encender luces

con el palpitar de nuestras emociones.

Era tanto tanto amor…

Éramos sólo tu y yo


Aún recuerdo que me hice mayor

aquel verano de conciertos repetidos,

de ron y limón, y noches infinitas,

de “¿dónde estás? que voy a verte”,

de te acompaño a casa, 

no quiero que vayas sola

y ya nos (ll)amamos.


Aquel el último solsticio

de noches solapadas a días,

aquel fue el último año en que

la brisa del amanecer 

me acarició la cara antes de dormir,

entonces comer apenas alimentaba

y vivir era mas satisfactorio 

que simplemente estar vivi


Ahora que recuerdo,

me di cuenta que crecí lo suficiente

para no recordar que hace tiempo

que ya no me acuerdo

de aquellos días

en que colgaba mis ilusiones 

y al rato hasta yo mismo

estaba en desacuerdo.


martes, 23 de mayo de 2023

El fantasma del pasado

 El papel se convierte 

en la cama de los recuerdos.

Se esparcen letras desperdigadas

buscando el descanso eterno

que les convertirá en leyenda.

Anhelando el sentido y el orden

para permanecer a salvo.


Únicamente los elementos

serán capaces de arrebatártelos.

El agua difuminará los versos

hasta dejarlos irreconocibles 

el viento los arrastrará lejos

para mantenerte a salvo

el fuego los reducirá a cenizas,

como Roma.


Los sentimientos

bullen por la sangre trotando,

descontrolados,

la sal no cura las heridas,

lloras lo que no habías llorado,

y te acuestas con el fantasma del pasado.


Tratas de recordar un rostro,

de acariciar una imagen,

de perfumarte con anhelos.

Persigues sentimientos fugaces,

tan fantásticos como artificiales.

Intentado devolver a la vida 

algo que una vez amaste.


Retozas por la imaginación,

y esbozas en tu memoria 

aquello que un día quiso ser y no fue,

aquello que durante quinientas lunas

estuvo escondido en el fondo de tu alma.


El idealismo gana la batalla a la memoria,

convertimos lo imposible en inalcanzable, 

y aunque quede la cicatriz, 

el surco no deja de ser ese lugar

donde un día hubo una raíz,

a pesar que entonces dolió 

y el fuego sepultó los recuerdo,

todos mentimos al decir

que dejaron de doler los sentimientos.


Peluches

Recuerdo que de niño dormía con un peluche del osito de Mimosin vestido con la equipación de España. Soñaba mucho y fuerte por aquel entonces. Intentaba soñar en grande. Intentaba alcanzar mis sueños. Lo que no recuerdo es cuando dejé de hacerlo. 


No alcanzo a atisbar en mi memoria la noche en que aquel hermoso peluche que daba sentido a mis anhelos nocturnos dejó de compartir cama y sueños conmigo. Algo se rompió. Aquello que parecía inquebrantable se deshizo como si nada, como quién tira de un hilo tratando de evitar que se deshilache más y no consigue mas que hacer el agujero más grande o que la costura quede irreparable.

En ese instante debí crecer de golpe. En ese instante algo o alguien me robó mi sueños y probablemente parte de mis ilusiones. Algunas se diluyeron para siempre, otras simplemente fueron cambiando.


Aquella lección me sirvió para cerciorarme que para alcanzar tus sueños no basta con soñar, sino que hay que trabajar, esforzarse y saber coser bien cada uno de los hilos que pueden deshacer los sueños. 


Es muy probable que de todos los objetivos que me he marcado en la vida, haya cumplido muy pocos o ninguno. La consistencia nunca fue mi mayor virtud, y no estoy muy orgullos por ello pero de lo que verdaderamente lo estoy es de mirar a mi pequeña a los ojos y verla feliz. 


Ese era otro de mis sueños. Ver crecer mi familia. La mia propia, la nuestra y que lo hagan bien. De momento mi compañera de vida me está ayudando mucho a la hora de dirigir este equipo de locos que conformamos los tres y el gato… Es increíble ver como la vida se hace paso sabiendo poco o casi nada de ella.


Hoy muchos, muchos años después, mi hija me entrega un peluche para que vuelva a dormir acompañado, y creo que para que vuelva a soñar en grande, aunque esta vez para esforzarme en que logre aquellos sueños que se proponga, pero sobretodo y antes que nada… que sea Feliz y Disfrute del camino.  Hoy duermo acompañado y soñaré contigo aunque no esté a tu lado.


Culpable del hielo

Me siento culpable  de robar sueños inocentes. Culpable por robar sueños de inocencia infantil. Culpable del hielo que mantiene vivo los mie...