domingo, 25 de diciembre de 2011

Azul (Y allí estabas tú... )

Y allí estabas tú...
Mire a tus ojos y vi el mar.
Me bañe en ellos,
nadando entre rumores
y peces marinos de sal.
Entre las sonrisas
que me regalas gratuita,
sólo por mirarte una vez más.

Y allí estabas tú...
Entre la inmensidad de la vida.
Entre los besos de caramelo,
y las claras de este Sol azul
que a veces tímido nos ilumina
cuando tus párpados se apagan
y se pliegan con esa falda y su tul.

Y allí estabas tú...
Escondida entre el verde azulado
de los bosques de los amantes,
y el color azul eléctrico
que brilla en tus ojos diamante
mientras nos amamos en el místico
de la sombra en que me refugiaste.

Y allí estabas tú...
Donde nadie te podía ver,
dónde las sombras de color azul
se esconden y vuelven a los jardines
para convertirse en flores
que adornen con el prohibido Edén.

Y allí estabas tú...
y tú, y tú, y tú,
y solamente tú.
Entre estrellas del cielo
y escondida tras esa mirada,
la hermosa mirada de azul.

Miénteme

Miénteme y dime que me quieres,
aunque sea de noche y se haga tarde.
Aunque mañana tengamos que madrugar
y haga frío en la calle
yo te prometí una noche eterna,
mientras sintiese tus brazos
alrededor de mi condenado corazón.

Miéntete y di que nadie
te hace sentir como yo,
aunque tengas más amantes
que colgantes de diamantes,
aunque no queden estrellas en el cielo
yo fabricaré con ellas
ese deseado collar de brillantes.

Miénteme y dime que fui yo
quien te enseñó a amar,
entre el rubor de las olas
y la espuma del mar,
bajo el brillo de la Luna
que deje colgada en el techo
antes de que pasase el día una vez más.

Miéntete y di que no hay
ni verdad mas absoluta
que lo que dice mi corazón
cuando estamos a oscuras
es lo mas hermoso que has escuchado
antes de que despierte la mañana,
antes de que te haga
de mis inmensos sentimientos recluta.

Miénteme y dime que iremos al cielo.
Que nadie robará las sonrisas
de tu rostro si no soy yo.
Que nadie vendrá a buscarte
a la sombra de tu ojos,
porque tus ojos son inmensos
y yo no puedo dejar de amarte.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Dios está inspirado

Cuando Dios está inspirado
pinta cuadros en los lienzos del cielo,
para que los disfrutemos
con los ojos que del niño
que nunca perdimos.
Siempre seremos sinceros.

Una suave danza de espuma y sal,
y los mares que se unen
para hacer sobre ti la coreografía mas hermosa
que jamás podremos volver a disfrutar,
los paisajes son paletas de colores
que adornan la soledad.

El Sol brilla en lo alto,
incandescentemente impaciente.
El Sol son átomos de sentimientos,
son moléculas de amor
que a veces gusta y otras duele.

Desperté con los pétalos de tus flores
esparcidos por la seda de esta cama,
y su perfume pegado a mis sábanas
para torturarme dulcemente,
para enloquecer con tu ausencia calma.

Cuando Dios está inspirado
hace piedras preciosas como tú
y las toca con su varita
para que comiencen a andar,
y a contonear sus caderas,
para hipnotizar al rey de tus caricias.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Hoy se ha declarado la guerra

Hoy se ha declarado la guerra
entre el no y el si,
entre el tal vez y el quizas...
Hoy se ha declarado la guerra
entre las ideas firmes
y las dudas que tendrás...

Hoy se ha declarado la guerra
entre el corazón y el sentimiento
que quiere marchar.
Hoy se ha declarado la guerra
entre el anhelado pasado
y los dias que vendran.

Hoy se ha declarado la guerra
y un beso tuyo
nos devolverá la paz,
a las fibras nerviosas
que nos vestirán de blanco
a orillas de la frontera de Amar.

Hoy se ha declarado la guerra
por mucho que me empeñe en enterrar
las palabras del pasado,
las que se dicen sin pensar,
las que tienen mucho de corazón
y poco de verdad.

Hoy se ha declarado la guerra,
y ahora mueren a mis pies
las flores marchitas que dejaron de crecer
con tu ausencia y mi soledad,
hoy se ha declarado la guerra,
a los corazones olvidados por odiar.

Hoy se ha declarado la guerra,
una guerra sin enemigos,
sin campos de batalla,
sin más armas que los besos,
sin sangre, sin muertos,
sin olor a polvora lista para disparar.

Hoy se ha declarado la guerra...
Una guerra que destruirá
cadenas y cárceles...
Una guerra colmada de valores humanos,
una guerra en que la palabra Libertad
presida el gobierno del estado Amar.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

99... y Cien

99… ¿Cuántos de nosotros
llegaremos a contarlos
sin olvidar los números que quedaron
por detrás desperdigados?

99… Son las veces que me he caído,
una menos de las que me he levantado
por muy hondo que me hayan derribado,
aún escarbando en el pasado.

99… Y descanso, tranquilo y reposado
a la luz de las velas,
absorbiendo el perfume de tu cuerpo
que se quedó en el baño.

99… Es la perfección incompleta,
es casi cómo tú, es casi como yo.
Sólo seremos perfectos
si nos quitamos las caretas.

99… Son las notas escritas
durante un año de más alegría que soledad,
un año en el que se ha cerrado
casi un círculo que tenia ganas de terminar.

99… Son las ganas que tengo
de que ese fenómeno que se llama A,
llegue a mi puerta y la derribé,
pero que esta vez pase y se quede a cenar.

99... Es un número incompleto
y si otro nueve le añades
es un trío infernal
cuando le dé por girar.

99... Es la más pura perfección,
una alineación de astros puede formar
si añades la unidad que falta al centenar,
si añades una sonrisa me gusta más.

100... Colorín colorado
este cuento ha terminado.
Ahora sí los versos que he escrito
son parte del oscuro pasado.

Y soñé...

Y soñé...

Me desperté antes de las seis y allí seguías tú; desnuda, tal y como Dios dejo la obra maestra del ser humano, con el hombre alcanzó el grado de arte, con el de la mujer el de maravilla. Sólo un hombre es capaz de definir lo que se siente cuando algo tan semejante a él es tan perfecto. Mientras que te miraba vi una mariposa posarse en tu hombro, y suavemente aleteó como si no quisiese molestarte; cómo si perturbarte pudiese hacer despertar a los dioses de los infiernos para que viniesen a secuestrarla a todas las de su especie. En ese momento el asombro se cruzó con el miedo. En ese momento el aire dejó de ser aire para ser algo de tu parte.

Afilé los poros de tu piel con las palmas de mis manos, y un suspiro de calma dejó el murmullo del silencio un poco más denso de lo normal. Esa densidad fue la que hizo que me costase abrazarte, la que me impidió llegar a ti de nuevo pero el ímpetu de mis instintos me hizo ser más fuerte que antes y sólo así fui capaz de alcanzarte. Allí estabas tú para recibirme entre perfumes de alma y miradas de luz enamoradas, entre los mimos que le da un caballero a su espada esperando nunca ser desenvainada, afile mis manos de nuevo, y llegué a dónde mi mirada. Me introduje en ti, despacio mientras el frío se convertía en calor y con el calor tu cuerpo tiritaba, se contraía y dilataba sin saber muy bien porque mis manos se tatuaron en tu espalda.

Mis párpados pesaban cerca de una tonelada y entre los besos y las caricias, mi mirada se moría en una oscuridad avergonzada. Entre los giros y los gemidos, entre la parte de mi que pierdo por vivir siempre entre mis sueños, por andar siempre dormido; allí te hallé una vez más, y tu sentimiento me esperaba para que lo llevase contigo al corazón, pero como buen jugador él corazón ya se había escondido en el bar del olvido. Mientras tu cuerpo incandescente, se iluminaba e incendiaba las sábanas de esta cama. Yo no quise apagar ese incendio, no era mi trabajo, tampoco me importaba.

Un hada se colgó del blanco roto de las cortinas y allí entre sus grietas nos protegió para que nuestra atmósfera no se rompiese. Ella hizo que la guerra de nuestros cuerpos no saliese de aquella habitación. Ese era nuestro campo de batalla, aquella cama no entendía como eran los besos los que se disparaban, a veces acertaban, a veces fallaban, a veces era una pelea cuerpo a cuerpo y a veces en la tela de la almohada me atrincheraba. Las ropas se rasgaron, la sangre esta vez corrió por donde debía, hacia el corazón que se llena de amor, que se llena de vida. La sangré se alborotó de celos porque ahora era yo quien te llenaba. Un cuerpo absorbido, unos senos enloquecían los sentidos. Mi pecho como la caja de ritmos incesante palpitaba, y el cabalgar loco y salvaje de mis sentimientos nos hicieron jinetes en el viaje sin regreso al centro de tu cuerpo.

Y soñé... Pero esta vez fue cierto.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Lágrimas de Cristal

He llegado a esa linea
que divide el miedo de la valentía,
y tú no estás ahí,
y yo cansado de tanto buscarte
me pregunto si he de cruzarla
o si debo esperarte aquí.
Así que lo mejor
será volver a andar,
aunque siempre puedo
dejarme llevar y volar.

Arrastras a casa he llegado
y mis pies cansados están;
tanto correr, tanto andar,
tanto perseguir sombras
y ahora se apaga la luz
y ya no están, desaparecen,
y las penumbras se tragan
todo lo que he perseguido
por verte entre mis sábanas,
desnuda una noche más.

Pero mi sueño se hace real,
y esta pesadilla hace renacer
mis peores fantasmas
y los sienta en la misma mesa
que yo para invitarlos a cenar.
Hace tiempo que la palabra vivir
dejo de carecer de sentido,
hace tiempo que paso más tiempo
despierto que dormido,
aunque ya no sueño contigo
porque sé que nunca me has querido.

Esta noche vendrá la soledad,
y la ausencia me abrazará en calma.
Esta noche ya no seré yo,
ni tú tampoco serás tú.
Esta noche serán otros
los que se duerman en brazos del amor.
Esta noche de locos
ni tú serás tú, ni yo seré yo.
Ni ninguno vigilaremos
el cobijo del perdido amor,
se hundirá, se ahogará una vez más
en el pantano de lágrimas de cristal,
las que se clavan en nuestros pies
cuando queremos volver a andar.

Palabras

Me he perdido en el bosque de las palabras
y me he dejado llevar tanto, tanto,
que ahora tengo miedo de perderme
entre las vocales y las consonantes,
entre los signos de admiración
y los constantes momentos de interrogación.

Árboles llenos de puntos y comas,
y flores que se deshojan
entre los pétalos marchitos
de la canción de amor
que anoche se cantó el Sol
al asomarse la Luna a su balcón.

He corrido incansablemente
a través de su llanura,
porque cuando la vida era fácil
todas las palabras estaban descritas,
ahora que cuesta levantarse
me apetece quedarme tirado aquí
y entre mis lágrimas
y este frío suelo, acostarme.

Hay letras que te gritan
según te ven pasar,
y otras que te insultan
si no las dices nada.
Hay palabras que
se guardan el silencio
para que seas tú
quien venga por ellas,
cantando los versos
que nos hicieron llorar,
o contando las anécdotas de niños
cuando eramos felices sin mas.

Que se calle el silencio
que las palabras tienen que hablar
de historias reales,
de la cruda y pura verdad.
Que se calle el silencio
que las palabras
están para recordarnos
palabras como igualdad,
sinceridad, cariño, amistad,
que las palabras
nos despierten cada mañana
con amores sinceros, con besos,
con caricias al alba, con te quieros.
Que las palabras nos conduzcan
a esas palabras que tanto significan,
paz y libertad.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mi vieja morada

No quiero nada de ti.
No quiero palabras bonitas
ni besos antes de amanecer,
llegaste tarde al abrazo
que se da a las seis y veintiséis.

Entre sábanas frías,
entre los ecos de los gemidos
recorro tu sombra
que aún se halla bajo mi cama,
la que dejaste una noche vacía.

Mi puerta está cerrada,
y la llave por dentro girada,
para que cuando vuelvas
no puedas entrar ni llamar al corazón.
Cerré el hueco del ventanal
que dejé abierto con tu marcha
de esta mi vieja morada.

Después de despistar pensamientos
y encontrar un nuevo aliento,
te chocas conmigo
en el refugio absoluto de los sueños
en las noches largas de invierno,
en el hueco que dejaste en el armario.

Entre reproches y celos
se que descubrí los sentimientos,
casi sin querer reconocerlos,
nos los encontramos
y ahí están, son ellos,
los mismos que se excusaron
con la resaca de tus miedos.

Más de mil veces lo pensé,
más de mil veces lo intenté,
y entre el ruido y el vacío,
así casi sin querer, lo olvidé,
no encontré lo que quiero,
sólo tengo seguro que al final muero.

Ahora es tarde para echarte de más,
porque ya no te echo de menos.
Ahora es tarde para entender
que para cruzar mares de sentimientos
hace falta la ayuda de tus besos
que me hacen avanzar como remos.

Mi casa vacía, mi vieja morada
la que antes era tuya
y ahora ya doy por olvidada,
porque más que esta noche a oscuras
prefiero las mañanas iluminadas
con la luz de mis sentimientos,
con mi mirada como la del niño,
sinceramente emocionada.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Dos (... Por mi razón y los sentimientos que vendrán )

Dos podemos ser tú y yo,
el mundo del derecho,
los sueños volcados del revés.
Dos el escondite en que me descubre
el sentimiento de niño
mientras intento no moverme
para que no caigas al suelo
antes de que seas coronada
princesa de papel couche,
para que no descubras la verdad
de quien eres y a dónde vas.

Alguna vez escribí palabras que no sentía, al igual que alguna vez las dije, pero del mismo modo siempre pedí perdón cuando la situación lo requería. Es importante que sepáis que nunca pretendí haceros daño. Simplemente mi corazón se adueño de mis cuerdas vocales y lanzó las palabras indiscriminadamente como quien empuña una ametralladora y dispara sin ningún objetivo ráfagas al viento.

A veces el corazón se apodera de todos los elementos sensoriales de nuestro cuerpo y nos convertimos en seres bipolares, porque la cabeza sigue rigiendo cada una de nuestras decisiones pero el corazón las bloquea aunque ambas estén inherentemente ligadas. Esa sensación bloquea el cuerpo y solo quien alguna vez la ha sentido la entiende. Seguro que sabes a que me refiero. Todo el mundo en alguna ocasión en su vida se ha visto obligado a discernir entre el sentido y la sensación que empuja a realizar algo. ¿Cuántas veces te has planteado las cosas antes de hacerlas?¿Cuántas veces las has sentido y aún sabiendo sus consecuencias las has realizado a pesar de que sabías el final? Se me hace duro creer imaginarme que el mundo no se encuentra en esa batalla dialecticamente sensorial que mantienen a diario la razón y el corazón.

Nunca antes esa batalla había sido tan incoherente como hoy. Cuando sin querer, casi a oscuras me he descubierto tumbado en la cama pensando con el corazón, imaginándome tu perfume, aspirando tu aroma a cada respiración, llevándola hasta el final para alojarla en el rincón que tengo sin luz en el alma. A veces las cosas se guardan mejor a donde nadie las puede ver y para ello es mejor que se queden en aquel rincón que todos conocemos donde esta a oscuras.

Hay ocasiones en las que uno mismo se empeña en guardarse secretos para no descubrir lo que siente por miedo a verse desnudo frente al espejo y que el pudor de los poderosos sentimientos se rían de uno mismo. Nuestra desnudez, nos muestra nuestra debilidad. Nos abruma, nos azota, nos golpea, nos avergüenza. El pecado original, la mística de una oración, es igual que la letra de nuestra favorita canción. Sólo queda esperar a que se acabe y que la asimilemos como nuestra. Como parte de nuestro raciocinio.


Dos son siempre la mentira y la realidad,
la una es dolorosa,
la otra es asesina de la dignidad.
Dos por ser parte del mundo,
entre árboles y ramas,
veo pasar los días
tras los vidrios de este ventanal.
Dos porque somos dos
porque no hace falta nada más,
dos porque dos por cuatro ocho
y el ocho tumbado
nos regala la infinita infinidad.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Sólo somos polvo

Entre el polvo y la tierra
emerge un ser humano.
Las cucarachas se convierten
en ojos negros azabaches
y el terror se recoge
cuando se clavan como puñales
en las pupilas dilatadas.

Una araña perdió tres patas
a la par que se erigía
el tronco de aquel árbol moribundo,
y se convirtieron en las manos
malvadas y envenenadas.

Se inyecta fuego en la sangre
que corre por ellas,
se imposibilita la claridad de la paz
entre el miedo que causa
esta fracasada esperanza.

Tormenta eléctrica infectada
de infernales rayos nocturnos.
Las tinieblas emergen
por los acantilados rocosos
de los corazones olvidados,
por los manantiales de los arroyos
que ayer eran puros
y hoy corren envenenados.

Un relámpago incendiado de rabia
enciende ese torso desnudo y grisáceo,
y las ramas que componen
ese saco de huesos se electrifican.
El cuerpo a paso lento camina
en busca de las codiciosas ruinas
que cobijan la fortuna
que guarda para si la vida.

Miles de hormigas forman sus pies,
y las más horrorosas serpientes
se mezclan con los gusanos
para dar cabello a ese terrible monstruo
llamado por error humano.
Ideas malignas, confusas y traspapeladas.

Cae miles de cantos del cielo,
destruye el mundo que conocemos
y solo quedan entes
que lo dirigen sin ideas decentes,
que lo gobiernan sin haber pasado
por la educación de un docente,
sólo los cubre el odio y el horror,
no somos ni tan siquiera gente.

Polvo eres y en polvo te convertirás,
nos dijo algún discípulo de aquel
que alguien se empeñó en llamar Jehová.
De una mota de polvo venimos,
y una maldita mota de polvo
será la que nos atragante
la que asesine esta auténtica verdad.

El hombre está hecho de envidias,
de orgullosos rencores,
de sus miedos y su verdad.
El hombre vive de sus errores
y destruye al hombre por el que dirán.
El hombre nunca será humano,
el hombre nunca será realidad.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La libélula

La sombra de una libélula
se mezcla sin vergüenza
con los floridos lirios al amanecer.
Baila al compás de la espera,
y su zumbido quiere ser eterno.

Flota cruelmente hermosa
y vagabunda por el mundo.
Flota como esa dama que lleva
sus besos de boca en boca,
flota porque tiene su alma rota.

Los primeros rayos de luz
desperezan sus ojos.
Los primeros rayos de luz
calientan mas que si besas
por el mero hecho de besar.

La libélula se posa eterna,
se sabe dueña de la naturaleza,
se siente dueña de la única idea
que se cruza por tu cabeza,
se desnuda libre en mi azotea.

El sol corona el día,
y su calor no aprieta como debiera.
La libélula se olvido de cantar,
una extraña afonía llegó a su voz,
la oda a la libertad quedó enmudecida.

Es el placer de nacer,
es el orgullo de morir
sin que nada nos quede que decir,
con la sensación de haberlo hecho todo
antes de llegar al momento de partir.

La libélula se enmaraña en mi pelo,
a través de mis oídos entra en mi
y se humaniza, se eterniza en mi mirada,
se tatúa en mi piel antes que escape
la palabra que un día fue la adecuada,
para ahora convertirse en la equivocada.

Adiós hasta mañana...
La sombra de la libélula
se esconde entre mi piel y mi alma,
mi sombra se refleja en el suelo
y no tiene silueta humana,
tiene un par de alas largas.

Dudando

Hoy me senté a soñar, y por fín lo hice. Pero no fue para soñar algo hermoso, ni tampoco triste. Soñé porque hay veces que debemos de evaluar nuestra vida y eso hice. Pensé en que nos pasamos la vida corriendo detrás de un sueño y en ocasiones cuando lo alcanzamos, nos empeñamos en dejarlo correr para seguir corriendo tras él. Algo así me pasa a mí ultimamente, llevo corriendo detrás de mi sueño mucho tiempo y ahora que lo tengo enfrente no se distinguir si lo correcto es tomarlo de la mano o soltarlo. Por momentos siento que es el momento que debo agarrarlo con fuerza y no dejar que se escape a no ser que quiera irse él. En otros en cambio, siento que debo seguir como estoy hasta ahora porque lo más que puedo hacer es daño, ya no sólo a mi sueño y a mi mismo, sino a la tercera parte. Es un quiero y no puedo entre el alma, el corazón y la cabeza. Cuando la vida te plantea visicitudes de este tipo, por lo menos en mi caso, suelo dar vueltas en circulos sin encontrar una salida. Es como entrar en una rueda de acordes infinitos sin saber como salir de ella; es una melodía repetitiva que suena una y otra vez en mi cabeza. Es una espiral infinita.

viernes, 21 de octubre de 2011

Estrela dourada (... El Camino de Santiago)

Cae la noche lentamente
y las farolas se encienden
con miedo a molestar;
aunque la única verdad,
es que son el maquillaje perfecto
que le falta a esta ciudad.
Ahí queda Madrid,
aquí comienzan mis pasos,
mi senda estrellada,
mi cansado e ilusionado caminar.

Desde que baje del tren,
hasta este preciso momento,
no he dejado de pensar en ti.
He perseguido tus señales,
me he dejado llevar por el viento,
he sido aire puro,
he sido alma
al ciento por ciento.

Las sendas nacen a la par
que el verdecobrizo
viste al caminante
los pies al andar,
para alcanzar un sueño
para hacerlo realidad.
Maizales a un lado,
trigales verdes al otro,
y los pinares dejan de cubrir
el frondoso sendero.
La tierra y los cantos
tiñen de plata el suelo
y caen los pájaros
a mitad de vuelo.
Emigrar es la oportunidad
para empezar de cero.

Mis pies se conducen impasibles,
se dirigen solos, indirigibles.
Mortales calambres
desprenden estas llagas
que resquebrajan el suelo,
así descubro lo lejos
que queda nuestro cielo.

Alfombra dura de asfalto,
y las plantas se relajan a su paso,
aunque crecen tranquilas,
nuestra ansías por llegar,
la velocidad se aligera,
piensa en el ahora,
y no en lo que vendrá.
Me dirijo sin miedo,
hacia otro bosque frondoso,
hacia otro camino sincero,
esta vez pienso en mi,
ahora se lo que quiero.

Duermo tranquilo y relajado.
mis pies se quiebran de dolor
y espero que sigan ahí
cuando en mitad de la noche
me tenga que despertar.
Las lenguas se confunden,
entre el que sigue la fé,
o sus propios sentimientos.
Es de noche
y el peregrino al dormir
no necesita cuentos,
lo juro, lo entiendo.

Los ojos se deslumbran
ante los primeros rayos del día
que la luz nos brinda,
que el amanecer somnoliente
nos sorprenda incoherentes,
que su calor nos cubra.
Peregrinos vocacionales,
competiciones personales,
premisas y promesas familiares
y no cabe una duda,
ya no eres lo mismo.

El caminante sigue su paso
sin deuda que adeudar,
sin duda que haga dudar,
sin perder la cara al sendero,
se olvida del frío en otoño;
se acuerda de que el hielo
es amante fiel
del maldito y blanco
mes de Enero.

Subidas infinitas al cielo,
con los pies teñidos de rojo infierno.
Descensos tranquilos al averno,
como si fuésemos ángeles negros,
por perder el oro del sendero,
hoy no llegaremos primeros.

Flechas de punta amarilla
nos guían en nuestra ruta,
hasta esa última curva.
La estela dourada,
la concha grabada
desde el río del camino
hasta el plateado destino.

Un suspiro y ya está,
las gaitas se oyen cantar.
Un arco de medio punto,
una curva y esa plaza,
vestida de mar y nácar,
la desnudo con mi mirar.
A la izquierda nace de ella,
la majestuosidad, el Obradoiro
la infinita y engalanada Catedral.

Piedra a piedra se eleva,
armadura de metálica colosal.
El campanario intenta tocar el cielo
como cuando fuimos niños
jugamos a ser un ave libre
y creímos llegarlo alcanzar.
El peregrino se siente pequeño
cuando bajo su falda
se tumba a descansar.

Atardece y cambia el disfraz,
lo que era de la luz y el azul,
ahora se adueña de las meigas
y se ponen las pieles
de las algas del mar,
se viste de esperanza y miedo,
por lo que vendrá mañana
cuando volvamos a empezar.

Es posible un mundo nuevo,
caen los dictadores,
y el terrorismo dirá "Nunca más",
Es posible que hasta
algún viejo diablo
se vuelva a enamorar,
es posible que algún día,
esa flecha del camino,
alcance mi corazón.

Esas dudas son de meigas,
sus escobas mágicas
se las llevarán a un cuarto oscuro,
del que no saldrán,
en el que morirán tranquilas,
hermanadas de soledad.
Rua abaixo camino,
y no vuelvo a mirar atrás.

Cae la noche una vez más,
y las farolas vuelven a alumbrar,
pero esta vez no maquillan Madrid,
esta vez es Santiago
quien me quiere enamorar,
quien se viste para mi,
y salimos a soñar
antes de dormir.
Sueño con mi madre,
su promesa está cumplida,
espero que esté orgullosa de mi.
Orgulloso camino
pronto volveré,
es lo único que prometí.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Fugaz

A paso lento,
apenas sin desplazarme del sitio,
disfruto de cada rincón
en el que te besé alguna vez.
El tiempo se detiene
y tu silueta se dibuja al frente.

Entonces me imagino
que entre miradas cautivas de amar
te acaricio una y mil veces mas,
y mi sonrisa ilusa
ilumina la calle oscura,
y te intento besar.

Me acerco lentamente a tu rostro,
me baño en el mar de tus ojos,
y cuando alcanzo a besar
tus ansiados labios
desapareces y no vuelves más.

Mi recuerdo vuelve a vagar,
entre mi mundo y el real.
Y mis lágrimas me vuelven a ahogar
para bañarme los ojos
y mostrarme el filo roto
de una copa de cristal.

Bebo la sangre de mis labios,
bebo para olvidar,
para emborracharme de sentimientos
que no volverán,
que se irán de nuevo,
para volver otro día fugaz.

sábado, 8 de octubre de 2011

La careta espectral

Cuando la verdad se empeña en abrirnos los ojos, nos damos cuenta de que estamos en una novena planta y con tan solo unos centimetros de cornisa bajo nuestros pies. El resto está todo en el aire. El resto es todo divagar y divagar hasta que la realidad consigue encontrarnos y en ese momento te encuentras solo en mitad de un bosque de arboles milenarios, frondosos y extensos que no permiten que veas la luz por ningún agujero. Ni una simple rendija por la que el blanco destello cruce a encontrarse con mi rostro para calentar una idea.

Hoy me he encontrado con esa verdad. He descubierto el bofetón del tiempo sobre el mentón porque veo que ni la palabra amistad engloba en si el significado de la sinceridad, ni lo que honestamente se merece la misma, porque ella en su composición son siete letras y cada una es una de las partes de las siete maravillas que el hombre trajo a la Tierra; porque veo que las cuentas de esto que nos empeñamos en llamar vida no cuadran y el negativo no se convierte en un mas, descubriendo a cada instante que cuanto mas sincero eres, mas se oculta la realidad porque uno mismo se intenta autoconvencer de que debe haber mas buena gente que mala gente.

Esta vida se agarra a la tabla de salvación que nos puede dar el hecho que nuestros ojos se queden ciegos de tanto mirar, el que entre nosotros ya no quede nada, ni tan solo un pedacito de aquella vieja y gastada historia, de la que un día presumimos y de la que cuanto más polvo la cubre, más real se vuelve la mentira con la que nos obcecamos en vestirla. Nunca entendimos de moda a pesar que nos empeñamos en hacer de cada instante una pasarela de transfugos momentos que se han escapado por la puerta de atrás del mismo modo que para entrar la derribaron. La casa de los espectros se ha declarado en ruinas porque estos hechos ya no ejercen de cimientos y no soportan el peso de una mentira como tejado, ni de una lágrima sobre el papel mojado. Todo sigue igual, todo es parte de la consciencia de nuestros sentimientos, es un aleteo de un pájaro migrando al norte en busca de hermanos de blanca tez con los que volar hacía una mentira disfrazada de verdad.

Cada uno somos de nuestro padre y de nuestra madre. Algunos pares de zapatillas cansados de correr por delante para ser necios y no conocer lo que es la sinceridad del Alma que me acabo de encontrar escondido en mi mochila, sumergido en la botella de oxigeno que enviamos al fondo de este mar en busca de la última verdad. La pleamar lo envuelve, las olas las arrastran, las empapan y todo sucede como si nada de forma natural, sin dejar ningun rasguño entre tus pensamientos de buena mañana. La verdad es la verdad y no queda más que sentarse y aceptarla porque así, simplemente se proyectan sobre el grís y se rasgan las palabras manchadas.

Empieza a ser inútil esto de ser legal. Desde hace algún tiempo cada uno se vuelca en pensar en sí y nada nos va a hacer cambiar esa idea y mucho menos va a ser ahora que queremos estar sólos, porque despúes de lo que hemos visto creo que esa es la mejor opción si se juntan dos o más aunque no quieran compartir un mismo corazón, aunque para uno sea mucho el alcohol que hay en una botella de licor. Prefiero quedarme agarrado al brazo de la Soledad, al menos se que ella no me fallará y que me queda la poesía, las historias que veo a través de este sucio cristal, que emborrona la imagen pero que se enfoca a la realidad. Como todas las historias de amor, tarde o temprano tienen un final. Esta ha cavado su propia fosa sin que ninguno hiciesemos nada por parar. Dejamos que se hundiese en sus actos porque quizas no nos sentimos como los amigos se sienten de verdad. Todo empieza, todo acaba y tras el final, todo vuelve a empezar. Los espectros desaparecen, las caretas eran nuestra única verdad.

viernes, 7 de octubre de 2011

Un viaje sin retorno

La última raya de cocaína sirvió para volar más allá de este universo. Esa línea pasajera que recorrió desde el espejo a su cerebro en avión se fusionó con miles de recuerdos que se habían quedado pegados en las distintas membranas de la masa gris. Se despertaron todos de golpe.

La aglomeración que causaron en su cuerpo produjeron el colapso mas absoluto que jamás se pudo imaginar en las carreteras de acceso a la capital de su cuerpo. Todos quisieron ser los primeros, todos querían proyectarse a través de los ojos inyectados en sangre. Eran sublimes, alucinógenos. Se sentían inmortales, se sabían irracionales. Se dispararon las alarmas de la cabeza. Una sirena precoz e incesante, no dejaba de sonar, repetitivamente, pidiendo auxilio en morse. Saturaban cualquier idea que se aproximase a la realidad. Todo aquello en su cabeza era lo mas parecido a una alarma nuclear ya que la radiación había llegado a sus tejidos.

Neuronas anestesiadas de feromonas de excitación. Adulteras sensaciones. El alma se prostituye dentro de lo que desde niño todas sus experiencias construyen y se olvidan los valores sembrados por tu madre con el mimo de un agricultor a la tierra. Se rompen las ilusiones a cada nueva bocanada de aire, es indescifrable el secreto de tus sensaciones, nadie lo puede saber, no se asemeja a nada, hoy ya no se caza sin cepo. Tu cuerpo se evade de ti y ya nada es tuyo, sientes ser del aire. Eres el vacío que gobiernan las galaxias aún sin descubrir. Te crees mas listo, más fuerte, más rápido. Eres increíble, pero no por ser algo fuera de lo común sino porque ya nadie te cree.

Mezclas el polvo con el alcohol y esa llama que ahora prende por dentro tu cuerpo, fue una chispa casi apagada un momento antes. Eres terriblemente mortal una vez solo queden ascuas dentro de ti y eso te aterroriza, es algo frenético. Y esa sensación te come por dentro; es por eso por lo que cada vez necesites más y más para volar por encima nuestra. Mira que hablamos veces del miedo a volar, y tú confesaste vértigo, y hoy ahí te ves, disfrazado de ave de paso, volando a veces alto, a veces raso, volando hacia el sol. Pero tu destino es caer en picado al suelo y eso en el fondo lo sabes.

Un callejón oscuro, una farola encendida a lo lejos y aquella palidez de hielo necesitaba respirar. Nunca me pediste ayuda, alguna vez me la robaste. Te sentaste lentamente en el suelo, dejando resbalar tu espalda por la pared igual que hacen las lágrimas por el rostro de una madre cuando su hijo no la entiende, cuando intenta luchar por él y este no agarra la mano como lo hizo de niño, más bien la deshecha. Sacaste de tu bolsillo la última bolsita de papel y la miraste en un mar de dudas. Abriste el capullo y te fusionaste de nuevo con aquello que estaba dentro. Un nuevo despegue, un viaje sin retorno, un billete de ida para no volver a sentarse en la misma mesa que nosotros. Tu plato está puesto y nosotros ya hemos comido. Nadie llorará tu ausencia porque tu sólo te lo buscaste. Nadie será cómplice porque hicimos lo que pudimos. Simplemente tu no aceptaste nuestra ayuda. Tú eras más fuerte, más rápido, más listo y así te ves ahora.

martes, 4 de octubre de 2011

Y llegaste tú

Y así llegaste tú, camuflado en el desdén del niño descarado. Entre los gritos de jubilo y alegría; a los que sorprendiste la última tarde de verano que aún se adentraba en el mes de Octubre resistiendo a invernar durante otros nueve interminables meses, entre sus gélidos abrazos y sus floridos besos. Llegaste despistado, como si nada, sin darte la importancia que te mereces, entre gotas finas de lluvia y miradas bucólicas en los atardeceres de entretiempo.

Desde cualquier mirador de la colina más hermosa y recóndita de nuestros lugares preferidos de este país se te divisa. Y así nos vas cubriendo como el jersey, que ahora mismo cubre mi piel. Llegas igual de despeinado que un amanecer después de una noche haciendo el amor con una almohada inquieta que aún conserva el aroma de aquella amante dormida que se marchó para no volver. Así eres tú, eres un susurro imperceptible a cualquier oído, eres el minuto que no pasará sin mirar de nuevo los encantos de aquel femenino balcón, eres la inseguridad de una fría estación. Las bienvenidas nunca fueron mejores que las despedidas. Quizás no sean las más hermosas, pero son las que pintaste de colores ocres en tu lienzo en blanco, con trazos desiguales y aleatorios, sin orden, sin calcular donde está el trazo más auténtico de nuestras manos, sin saber que te quiero es el más hermoso de los que se han dicho.

Mis ojos se cubren con estas gafas de sol porque de vez en cuando entre las paredes que pusiste en el cielo se abre una ventana y deja pasar un haz de luz tan intenso como alegre y revoluciona todas mis fibras. Esa mentirosa iluminación nos desnuda y los virus nos abrazan como aquella pareja de enamorados que se desean antes de que llegue el anochecer. Irritable es el olor en nuestras pituitarias, y los papeles resecan nuestras pieles, porque a veces nos rozan. Otras nos cubren los pies espontáneos y no nos damos cuenta, o al menos intentamos no hacerlo, porque ello significa tantas cosas. Uno tras otro te repites en ruedas de flamenco, en tres por cuatro. Es indiscutible el compás de estos ciclos, la música es dueña de los sentimientos, y se adentra en todas las grietas donde hay vida, o al menos donde intenta respirar el tiempo. Así llegaste tú.

Ya sabes que cada día es mas corto, y así hasta que mueras en el umbral del frío mas intenso, y así se dormirá otro año para que después de la gestación de una mujer vuelvas a nacer una vez más. No pesarás mas de cuatro kilos. Nuestra próxima fiesta para cuando vuelvas será de bienvenida y las guirnaldas serán marrones, las cadenetas se prenderan entre hayas y encinas, y los almendros florecen para volver a despedirse cuando te vayas. Ellos siempre se irán antes que nosotros. siempre tuvieron el vicio de creerse los más bellos. Yo por mi parte me descalzaré y caminaré sobre esta alfombra cobriza que nos regalaste tras tu último viaje. Sentiré el gélido suelo bajo ella, y esperaré que una bella dama quiera desnudarme como tú hiciste con nuestra madre. Ella te será infiel al sur de sus caderas, mientras que con tu mirada te persigue y permite que le arranques las telas que la cubren el torso. Las mujeres siempre tuvieron esa astucia, fueron las señoras de la argucia, las mejores armas las tienen su cintura, sus aromas, sus cabellos, sus miradas rasgadas. Ellas fueron por lo general más amantes que amadas.

Y así llegaste tú. Así como despistado entre mis versos, entre la sutileza de las palabras, entre cómplices miradas, entre noches y mañanas de amor a la desesperada. Antes de que amanezca la primavera de tu torso sin ropa, antes de que mi mirada se clave en los cuadros de tu falda, antes de que mi imaginación abrase mis manos, dime que eres tú mi mejor amante. Dime que este mundo es el tuyo y el mío, dime que eres y seras siempre en mi corazón una de las partes más importantes. Dime que eres tú quien se quedó para ser brillo de diamante cuando recuerde a mi padre. Yo esperaré a que vuelvas inquieto como siempre lo hice, impaciente e impactante.

sábado, 1 de octubre de 2011

Eres...

Eres como las luces de neón,
sugerente, llamativa y quemas,
si te intento tocar.
Eres esa luz que apunta al norte,
eres la parte de mi estrella polar,
eres frío en Agosto
y calor en Enero por igual.

Eres el menos
y a veces eres el mas,
pero lo que mas me gusta de ti
es el valor que sale
detrás del igual.
Eres una bola de fuego
a punto de explotar
que igual te conviertes
en el agua que la apagará.

Eres espacio ingrávido,
eres tierra firme
y agua dulce en el mar.
Eres el trocito del cielo
que siempre he soñado tocar.

Eres parte de un sueño,
eres real sin ser real.
Eres para mi un pensamiento,
eres esa idea universal.
Eres letra en poesía,
eres la historia que pasará,
eres la parte insostenible
del futuro que vendrá.

Eres canto de un niño,
eres parte de la nana
de una madre que relajará.
Eres infierno despistado,
eres el paraíso
que nos encerrará.

Eres mí piedra en el zapato,
eres quien mis heridas curará.
Eres tú, y tú, y tú.
Eres quien se quedará a mi lado,
quien me llevará a la meta final.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Mares de Confusión

Se quemaron todos los bosques,
y mi mundo quedó reducido a cenizas
y motas de polvo en el ambiente.
Se volvieron ilustres las luces,
pero mi vestido se tiño
de millones de tonos grises
antes de que me dijeses
lo que tienes dentro,
antes de que llegase
Telemaco, el hijo de Ulises
para acabar con esta Odisea,
con nuestra mitología
que aún no ha muerto.

La distancia se acordó de nosotros,
y vino a visitarnos
con nocturnidad y alevosía,
con olvido y descaro.
Cuantas personas cerca.
Cuan solos nos encontramos
cuanto más nos necesitamos.
La distancia se olvidó
de acordarse de no acercarnos nunca,
y nuestras pieles se repelieron
como imanes y ardieron
en una bola inmensa de queroseno

Nos obligamos al dolor,
nos bañamos en mares de confusión,
entre las locuras de colores
y las peripecias del alma,
entre los saltos del corazón
y las centelleantes luces
de la Luna que me arropa
en mi lecho de muerte,
en mi angosta cama.

Se pierde entre nuestras miradas
la tierra que nos prometimos
y nosotros nos quedamos quietos,
somos inertes y necios,
somos simples a la par que complejos,
somos de la superficie
pero nos escondemos en el fondo,
somos el mar en calma
y la tempestad de la voz
que se rompe con un cante hondo.

Austeridad de ideas,
volveremos a crecer
pero estamos hechos
de nubes de agua potable.
Antagónicos sentimientos
dentro de nuestras muestras
de sangre seca en la piel,
entre las uñas quedan costras
que son imposible de limpiar,
entre nuestros poros
las palabras se tatúan
si llegamos a la linea
en que todo ha de terminar.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Dulce infierno

Se abrirán las puertas del averno,
y saldrá Lucifer
para que pasemos adentro,
con sus bailes lentos,
con sus tentaciones
y sus sensuales momentos.

Calor y llamas,
y el cielo nos espera
antes de que nos digamos
que nos vemos en otra cama,
para que nuestros cuerpos suden,
para que se encuentre
el significado de la palabra Ama.

Cada posesión
es un instante anárquico,
tus miembros se erigen
reyes de tus sentimientos,
tus genios son tales
que no saben cuando entran,
que no saben cuando salen,
que se bañan entre aguas
de dos salinos mares.

Entre el roce de tus montañas,
se oyen las voces por dentro,
son como el canto de los pájaros
en una inevitable mañana.
Al tacto de tus caricias,
se enciende tu rostro
y ya tienes los colores
que se esconden en el alma.

Conjuros mágicos,
y comienza la caza de brujas.
Hechizantes miradas
de cuando eramos ingenuos,
y no sabíamos nada.
Ahora todo es maldad,
y las miradas
son verdaderas proposiciones
para que sean anheladas,
para que el deseo
nos lleve otra vez a la cama.

Y vuelta a la rueda,
y vuelta a esta Iliada,
nuestra epopeya,
nuestra tragedia.
Y vuelta a los excesos,
y el demonio se mete por dentro,
para que sea todo llamas,
alrededor de nuestros cuerpos,
sobre nuestros momentos,
sobre este dulce infierno
bañado de sentimientos.

Mi incendio por dentro

A veces me elevo
y vuelo hacia tu casa
para alcanzar si te veo,
para decirte sin prisa
que te echo de menos,
para darte con calma
un sincero te quiero,
para regalarte el más dulce
de todos mis besos.

A veces me incendio
y prendo fuego a todos
y cada uno de mis sentimientos,
porque me imagino amándote
y se parte por mitad
ese pedacito de mi cielo.
Son esos sinceros momentos,
son a medias de los dos,
son los que tenemos
en mitad de la palabra te quiero.

A veces me siento
a veces te tiento,
hay veces que siento en verano
el auténtico frío de invierno,
hay veces que no sé
como me corres por dentro,
a veces me siento un pobre segundo
perdido dentro de todos tus recuerdos.

Cuando todo pase
y dé con mis huesos
en el hueco del infierno,
que alguien me recuerde
que fue por no decir
todo aquello que siento,
todo lo que corre por dentro.
Cuando todo pase
que se salga el Sol de noche,
y que vuelva la Luna
a alumbrar de día
nuestros tímidos cuerpos.

Mi soledad

Silencio, que se esconde el aire
y yo detrás de él
para poder contemplarte.
En este tiempo de espuma,
solo queda silencio,
y a mi soledad
ya no le quedan fuerzas
para alcanzarte, para amarte.

Mis tristes palabras
se declararon en huelga,
y los sentimientos
se convirtieron en piedra,
en mármol frío como el hielo,
duro como el acero,
y frágil como una mariposa.

Mi soledad se siente
mejor ella sola
que cuando estoy contigo
durmiendo sobre la misma cama.
Mi soledad anoche
se volvió loca,
y es porque supo
que nunca más volverá
a rozar tu boca.

Quizá llegue un nuevo tiempo
si me quedo dormido
y entre mis sueños
me encuentro callado
pero a la vez despierto.
Porque ahora es el vacío
el que me ha descubierto
y yo me siento perdido
entre los granos de arena
de tu cuerpo desierto.

Mi soledad volvió a mi,
me abrazó suavemente y me encontró
entre los matices de colores
que florecen al atardecer
de este inmenso jardín.
Mi soledad está viva
y a veces me secuestra
para recordarme quien soy
y que es una parte de mi.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Viejo colchón

Desperté a las claras del día. Viento sopla y despeina los rizos de mi pelo. El suelo está frío y me duelen los resquicios por los que se escapan los sentimientos porque me voy desinflando poco a poco. Pierdo altura y el vértigo ahora es posarme con mi cuerpo en el suelo. Durante mucho tiempo el vuelo sin motor me trasladaba a cientos de kilómetros de la realidad, pero hoy me ha hecho volver aquí de nuevo.

De nuevo me trajo a esta incómoda silla, a su rechines mientras me muevo sobre ella, me encerró en esta buhardilla en la que entra un hilo de luz por un pequeño hueco que se abre para que el cielo sea dueño de todo este espacio. Por ese hueco, a veces se escapa el aire, otras en cambio, no entra el suficiente, húele a aromas antiguos, a recuerdos y a sublimes momentos. El colchón aún yace en el suelo, inerte, ausente, lleno de tus gemidos, saciado de mis deseos. Aún quedan momentos por vivir pero ya no serán conmigo, y mucho menos contigo.

Por el colchón han pasado los sueños de niño, corriendo por el patio de mi casa, jugando con el balón y rompiendo los geranios de mi abuelo. Han pasado esos que nunca vuelven, de los que nunca te acuerdas, los que dejan el regusto en los labios de querer continuar y deseas dormir para que vuelva esa sensación, pero nunca vuelve. Es lo malo de los sueños... que no estamos preparados para lo que pueda ocurrirnos. Todo se vuelve frágil, son hermosos como el cristal de Murano, pero son tan rebeldes como insurrectos. Todo acerca de ellos es poco. Los manantiales corren puros, pero si los tocamos pierden su pureza. A los sueños le ocurren lo mismo, si se fuerzan, nunca se cumplen.

Este colchón me ha visto crecer, ha tocado mis sentimientos. He llorado bocabajo sobre él, deseando un vacío eterno, buscando el ahogo de sus muelles que hoy se clavan en mi espalda mientras vuelvo a mirar al cielo y me imagino volando sobre el cielo, discurriendo entre constelaciones de estrellas, uniéndolas todas para hacerte un colgante con ellas, para que lo luzcas orgullosa, porque sobre esta cama, nada es imposible. Lo imposible es aquello donde la imaginación no alcanza. Sólo los genios consiguen alcanzar los sueños y hacerlos realidad.

Pero esto no es más que un colchón, y sus horas son de sueño y de amor; de sexo o de deseo; de alegría, de lamento y de reflexión, de frío o de calor. De todo menos de color. La monocromía es la princesa de la noche. La poligamia es la reina de los deseosos de amar. La psicología es la ciencia mas difusa que te puedas encontrar, porque es ella la que te hace que te llegues a encontrar. El colchón sigue durmiendo y yo sobre el, empiezo a desvariar. Todo es parte de una cadena que debe continuar.

Todo esto no ha hecho mas que comenzar, cuando a las claras del día el colchón se adueña de tu subconsciente y te dice que ese es el momento de soñar. Es el momento en que hay que dejarse llevar. Y tú despavorido piensas que es la hora en la que hay que levantar, y entonces tu subconsciente pierde el sentido por un segundo y tu te somentes, y el viejo colchón te abraza, y sus muelles se contraen deseosos por ver que pasará.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Te quiero escondido

Robaré la luna por volverte a ver,
robaré las estrellas
para que en tu pelo puedan hacer
un inmenso firmamento
en el que besarte
hasta que nos encuentre el amanecer.

Robaré el agua por si tienes sed,
y me llevaré las flores
para plantarlas en tu piel
antes fría y desnuda
para hacerlas florecer,
y hacer de ti el paraíso eterno
donde llegar a perecer.

Robaré los vuelos del viento
para erizarte suavemente la piel,
robaré el ruido del trueno
para que no temas
que el sueño se rompa
antes de que la luz llegue a crecer.

Robaré las canciones tristes
para que tu sonrisa sea la dueña
de tu rostro una y otra vez.
Cerraré las puertas del infierno
por si algun demonio se escapa
y quiere secuestrarte
antes de que la palabra amor
se tatúe con lagrimas de alegria
en la fina textura de tu piel.

Robaré la tristeza de los dias grises,
robaré la locura
de lo que nos marca el destino,
robaré del tiempo
los segundos que no pase contigo,
robaré de mi alma
el te quiero que dejé escondido.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Cada mínimo momento

Cuando se pierde la ilusión,
se pierden las ganas.
Cuando se pierde el corazón,
se encienden las llamas.
Cuando no queda mas que la razón,
se queman mis entrañas.

A cada latido es mas lento,
a cada gemido mas te siento.
Por el cielo van, por el cielo,
los vanidosos sentimientos.
Por el suelo van, por el suelo,
y yo me quemo por no saber de ti
a cada mínimo momento.

Cuando no tengo sueño,
me sobra el tiempo.
Cuando no siento dentro,
mis piedras rompen el cuento.
Cuando no te miento,
no estoy ocultando lo que siento.

Van y vienen; y vienen y van
y los días se pasan,
los sentimientos se quedan,
los amores que vendrán.
Vienen y van; y van y vienen
y mientras por el camino
van los corazones y se retienen
hasta que los liberen.

Cuando el agua moje mis pies,
el calor secará mi cabeza.
Cuando todos vivamos del revés,
tu conciencia andarás derecha.
Cuando el mundo lo celebre de pie,
veras pasar el cadáver de la esperanza
por delante de la puerta.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Seré

Seré intangible,
seré transparente
y me iré...
Frágilmente caeré al suelo,
y la planta de mis manos
se quedaran frías.

Seré un vacío,
un reflejo del espejo,
una mentira en el agua.
Seré un hueco en un armario,
un cajón vacío y apolillado,
una pastilla de jabón aromática
sin aromas que soltar.

Seré una hoja seca,
un árbol desnudo en primavera,
una flor sin pétalos,
sin colores vivos.

Seré de sal para escocer
cuando ya no me quieras mas.
Seré de sal,
para quitarte el dulce
de esta amarga verdad
que me acabas de contar.

Seré monóxido de carbono,
seré una bomba nuclear,
seré la destrucción masiva
porque tu corazón y yo
ya no bailamos al mismo compás.

Seré del tiempo pasado,
seré hijo de Barrabas,
el discípulo del mal,
la sombra alargada
que cubre este hermoso lugar.

Seré una daga clavada en una rosa,
seré la cruz oxidada de mi puñal,
seré parte de las tinieblas de la noche
porque ya no me amas de verdad.

lunes, 29 de agosto de 2011

Cuenta atrás

Siete minutos antes del horizonte
me quedé sentado en la primavera de tus ojos,
en el florecer de los bosques,
entre las nuevas luces
y los sentimientos en los rastrojos.
Allí donde el tiempo se quedó estancado
dormiré tranquilo,
entre el regusto del café migado
y los corazónes apagados.

Seis días antes del amanecer
las noches se volvieron eternas
y entre los círculos viciosos
me ahogue por los toxicos humos
de la sociedad efervescente.
Allí donde el agua se envenenó
me quedé en la orilla
para ver el cuerpo de mi enemigo
caer por aquella alcantarilla.

Cinco canciones sonaron antes de dormir,
acordes amalgamados tristes,
violines que lloran al viento,
y una clave de sol que discurre entre mis ojos.
Las melodías del alma
llegaron insistentemente al cielo,
una tras otra,
fueron muriendo entre estrellas y fuego.
Entre corduras celestiales
y trastornos psicodélicos.

Cuatro son las lunas
que al amanecer se descubrieron
entre nubarrones rotos,
y lluvias tropicales de lima.
Lunas incompletas,
lunas nuevas,
lunas llenas de pasión encendida
entre la noche y el día.

Tres atardeceres llenos de olas salinas
entre colores vivos y pasteles.
El dolor llega al estomago,
los nervios nos comen por dentro,
y duelen como espinas
que muerden los higadillos
de los sentimientos mas profundos.
Entre males y mares
entre sales y a pares.

Dos corazones cansados de latir.
Las estrellas del cielo
nos descubren las verdades
que un día dejamos de vivir.
Recorremos carreteras
llenas de vidas paralelas.
Circulamos en sentido contrario
a las realidades mas absolutas.
El caucho no se adhiere como deberia.

Uno mismo. Uno solo.
Individual. Absoluto.
Discreto. Difuso.
Uno. Solo uno.
Arsenico. Silicio.
Quimica. Por dentro.
Fisica. Me ausento.
Uno.

Al cero se le hizo de noche,
se encontró entre llamas
entre valores negativos
y actitudes positivas.
Al cero se le hizo redondo
y la cuenta atrás
llegó antes de tus reproches,
llegó y antes se durmió.
No hagas caso
que esto es parte de mi relación
con los poemas de noche.

sábado, 27 de agosto de 2011

Otras Galaxias

Hoy es el comienzo de los tiempos.
Hoy cuando la estrella polar se deshaga
se chocaran los planetas contra el Sol
y todos los seres de la galaxia
serán absorbidos por los agujeros negros.

Átomos humanos incoherentes,
discurrirán entre millones de constelaciones.
A millones de años luz,
miles de astros dejaran de iluminar
porque ya no quedan razones.

Suburbios de inmoralidad,
supremos de igualdad,
ser o no ser sin realidad
porque vivir nunca fue fácil
y la galaxia no se para a esperar.

No quiero quedarme solo.
Tengo miedo a la oscuridad,
no quiero ser paisaje arbolado,
ni juguete nuevo que desear.
Tengo miedo a que no
nos volvamos a encontrar,
tengo menos miedo a la mentira
que a la verdad.

Un recuerdo solitario
es el peor de los castigos,
te atormenta, te persigue,
te ahoga, te asfixia, te intoxica.
Un sueño inalcanzable
es la imagen que nos falta
para completar nuestro puzzle de la vida,
es la completa irrealidad.

Constelaciones... Filosofías.
Estelas... Anacrónicas.
Órbitas... Discrepancias.
Meteoritos... En el alma.
El Sol y la Luna
te llenan el espacio de calma.

Otras galaxias,
otras ideas sin igual,
otras cuestiones sin resolver
otras respuestas sin contestar.

Vive

El silencio me dio
la mejor de mis palabras.
El silencio es por momentos,
la mejor de las armas.
Él me sedujo con el revoloteo
de las alas de un gorrión
a mi alrededor
antes de despertar la mañana.
Él me atrajo inconscientemente
para convertirme en un ser sin guión.

Me descubrió
que las mejores cosas
ocurren de repente;
que es mejor vivir de golpe,
que poco a poco,
porque preparar los acontecimientos,
nos hace superficiales
y hace que no valoremos las cosas
que de verdad son especiales.

El silencio es consejero del tiempo,
nunca hay que dejarlos pasar,
debemos observarlos,
aprender de ellos sin más.
Mide tus segundos
con un reloj de arena,
olvídate de las horas, los días,
guarda tus mejores recuerdos
y bebe poco a poco
de la botella de la melancolía.
Mira a través de un vaso vacío,
mira sin que nada ni nadie
se de cuenta de que hoy
tienes los sentimientos escondidos.

Y disfruta,
hazlo como nunca,
hazlo de golpe y porrazo
sin pensar en aquella parte
de los acontecimientos
que te dejaron el corazón herido.
Vive y disfruta de la vida.
Vive como si esta
fuese la única vez que has vivido.

Si rompes un corazon

Si rompes un corazón
mil pedazos se esparcen por el suelo.
Los sentimientos quedan rotos.
Si rompes un corazón
nada vuelve a ser igual,
cuesta más coger un poco de aire,
es díficil respirar.

Si rompes un corazón
tu alma queda vagando
entre el cielo y el infierno.
Si rompes un corazón
se conoce el paso en falso
que dimos por no tener valor
a decir te quiero sin temor.

Si rompes un corazón
el temor te viste sin mas,
te disfrazas de asesino en serie
y descubres la cruda realidad.
Si rompes un corazón
descubres la hermandad
con la amargura de la soledad.

Si rompes un corazón
recoge sus pedazos,
vuelve a empezar.
Si rompes un corazón,
una estrella del cielo
cae de golpe sobre tus pies
para que no te olvides
de lo que significa el amor.

jueves, 25 de agosto de 2011

La niña del vestido azul

Hoy la vi pasar.
Ella me miró de reojo
y su pensamiento se posó en mi.
Todas las palabras tenían
mi nombre grabado en el fondo.
Sus ojos se perdían
en el profundo de los mios
y el mundo se paró inconscientemente.
Sus ojos bohemios,
sus manos finas y suaves,
mis sueños adulterables
y del mismo modo fugaces.

El vestido azul se volvió loco,
la posesión de ese cuerpo
enojaba todo lo que envolvía,
y no se sentía cómodo
al cubrir tanta belleza.
Se electrificaban los sentidos,
el bello se erizaba
de verla caminar
entre los bosques de gentes
dentro de la ciudad del olvido.

Coqueta y soñadora como siempre,
respeta sus palabras, no las pierde.
Elegante escultura de carne y hueso.
Iconográfica imagen de acuarela
sobre el rugoso lienzo de mi piel
la sueño a mi lado
cada vez que llega el amanecer.
Difícil de creer,
pero está pasando
por delante de mi otra vez.

Su contoneo, su inaccesible vaivén,
sus fragancias, me hacen enloquecer.
Se pierde entre las sombras,
su silueta se pierde de nuevo,
dentro de otro vagón de tren.
Silencio que sueño,
con el azul eléctrico
que algún día me gustaría tener,
silencio que sueño,
porque tengo que creer
que puede ser.

lunes, 8 de agosto de 2011

Humana Confianza

El latir del corazón se acelera
y rompe el silencio.
El vello se eriza y mi piel
se enciende por dentro.

A veces me miento a mi mismo pensando que encontraré el verdadero sentimiento que me haga cambiar de parecer, y a la vez que pienso en ello se de sobra que eso es practicamente improbable que pueda ocurrir porque todo se basa en la confianza, y yo, hace mucho tiempo que deje de creer en el ser humano.

La confianza es tranquilidad, es calma, es serenidad. Es el principal elemento de las relaciones de pareja, quien dijo que el sexo es muy importante se equivoca. Una cosa está clara y eso no me lo puede negar nadie. Sin confianza no hay sexo, porque sin confianza no hay nada. Es así de simple. Es crudo y amargo a la vez. La confianza es el valor fundamental para las relaciones del hombre y la mujer en sus distintas versiones.

La confianza se tiene desde que nacemos pero en ocasiones alguien nos la roba y en ese momento en ese preciso instante.

Se dejan los latidos a un lado,
se ahogan las lagrimas por dentro,
y solo uno mismo sabe
lo que lleva por dentro.

martes, 2 de agosto de 2011

Lealtad

Hay noches en las que me detengo a buscarte y no te encuentro. Pasas delante de mi ventana fugazmente dejando un haz de luz sobre el manto de estrellas que permanecen tintileando en el firmamento esperando a ver tu nueva ubicación. Yo, permanezco aquí, paciente como si el cielo no se fuera a mover nunca, como si fueras a llamar a mi puerta para saludarme, para regalarme de nuevo momentos distintos, momentos que nadie sería capaz de entender nunca, porque sólo tu y yo lo hemos vivido.

Desde niño te quedaste anclado en mi alma. Definiste mis valores, me llenastes de ideales, de dichos, profetizaste una palabra en mi que hoy sigo intentando mantener... Lealtad. Nunca te referiste a esa lealtad de uno para otro, porque esa palabra ya lo conlleva. Con esas siete letras me hacías ver que es hacía uno mismo.

Es mas importante respetarse, tener palabra para si, cumplir las promesas que uno se pone, que simplemente dedicarse a vivir, a dejarse llevar por la marea y por los sueños que serán incapaces de hacerse realidad. Porque soñar es hermoso, pero más hermoso es aún hacerlo realidad. Sentirlo entre las manos, saber que se mueve, que está vivo, que te emocionas con ello, que el cuerpo ofrece reacciones positivas con ello. Eso es lo hermoso de ser fiel a una idea.

Por eso desde que me dejaste volar lejos, desde que empecé a caminar sin el apoyo de tu mano pero con la vigilancia que tiene el niño que comienza a dar sus primeros pasos, en un primer momento, en ese instante me sentí inseguro y no supe si arrojar la toalla o anudarmela ante los ojos para no ver el futuro e ir resolviendo los resaltos del camino a base de inventiva, de generosidad y de talento, todo ello ligado a la educación al respeto y al cariño hacia el mundo. Por que no hay tanta gente mala en el mundo, aunque es normal que desconfiemos unos de otros.

Pasara el tiempo, pasará y yo seguiré aquí apoyado viendo como se mueve la luna y como el aire se empeña en traerme todos los perfumes mas hermosos de las amantes del cielo, el aire se empeña a que la luna se anude unas sabanas de lunares y bailar y cantar con el silbido del viento. Yo, por mi parte, seguiré aquí... Añorandote.

sábado, 30 de julio de 2011

Todo fue en vano

Ya no quedan cartas por abrir.
Mi buzón quedó vacío
y tus recuerdos no se acordaron de mi...
Todo fue en vano.
Todos los sueños se esfumaron
y mi mente se quedo dentro de tí,
viví el resto de la vida asustado.

Ya no estaré sentado aquí.
Hoy ya no estoy, hoy me voy.
El tiempo me ha invitado a vivir
y yo salí detrás del aire
con la sonrisa en la boca
buscando ser feliz,
pudo ser contigo,
pero ha de ser sin ti.

La magia se esconde en los bolsillos.
En la calle aún hoy se esconden
los gritos de ingenuidad de los niños.
Limpie de mentiras el barro,
bebí de del agua de la sinceridad.
Tu y yo somos diferentes
pero Dios nos escribió el mismo final.

Ya no juegas con muñecas,
y el polvo las cubre poco a poco,
sin ruido, sin pausa,
sin alterar el paisaje de la calma,
sin que mañana se disfrace de hoy
ni hoy pase a vivir mañana.

Ya no somos lumbre ni cerilla,
ya no sabemos que somos,
no sabemos si somos hermosa mariposa
o sucia y polvoriente polilla,
ya no somos mas que lo que somos,
el que fue a Sevilla,
perdió su silla.

lunes, 18 de julio de 2011

Mi preciosa Soledad

La ermita estaba vacía. En el altar, yo me giré y allí la vi. Afuera el día se ha nublado, aún así la poca luz que entra por la puerta me impide ver tu rostro. Hermoso vestido blanco. Espuma y gasa, caracolas decoran tu cabello. Estás radiante y hoy has venido a casarte conmigo, Soledad.

Hace años que me vestí de silencio, de sigilo imperturbable, de reflexión y de mística para que te enamorases de mi. Hace tiempo que la poesía dejó de dar aire a la vida, hace tiempo que los versos de amor se apagaron y dejó a oscuras cualquier cuarto en el haya un vestigio de sentimiento. Desde aquel momento no se advirtió un latido más fuerte que otro, desde entonces la sangre llega a todos los rincones de mi cuerpo mansamente, como si de agua estancada se tratase y un cuerpo inerte acabase de entrar en ella.

Desde aquel preciso instante comenzó nuestra historia. Nuestra romántica historia sin contenido, vacía de cualquier argumento novelístico, sin más que el que da la noche, con las espadas envainadas y nuestros cuerpos espalda con espalda, sin mirarse, sintiéndose cerca pero a la vez lejanos, sintiéndose pero a la vez perdiéndose. Las oportunidades pasan solamente una vez en la vida y en esta ocasión no la iba a tirar por la borda.

Hemos visitado parajes insospechados acompañados uno del otro, hemos estado en los peores momentos de ambos y en ocasiones en los mejores, porque no siempre han de ser los mejores. Nos hemos acostado cada noche desde entonces y aún así no hemos sentido necesidad de cubrir nuestros cuerpos de erotismo, no lo necesitamos, porque realmente estamos juntos, estamos unidos por siempre por más que haya quien nos quiera separar, por más que el mundo nos diga que lo nuestro está de más. Pobres aquellos que no entienden que te he extrañado cuando no estás, ellos no saben lo que significas en esto que algunos se empeñan en llamar vida, cuando realmente la verdadera compañera sois tus hermanas y tu, nuestra lineas paralelas sois aquellas cuyo nombre está continuado del apellido Soledad.

Esta vez decidí que fuese el tiempo quien disfrutase de tu estancia, insolente, rebelde y magnética. Le dí la ocasión de que el colocará a Soledad a mi lado, o que se la llevase definitivamente, devolviéndome las taquicardias, las arritmias, las dudas, las llamadas a deshoras. El tiempo fue fugaz y me vació de recuerdos, arrasó con mi memoria y me dejo sólo con ella. Se llevó todos, los momentos de risas, las alegrías. Arrancó de nuestras pieles los tatuajes de los encurtidos momentos que pasamos juntos y lo que es más frustrante aún, se olvido de llevarse mi alma.

A ella la dejó a mi lado para que fuese la madrina de esta ceremonia, la de la boda que nunca tendré. A ella la dejó para que me atormente con sus sombras, para reprocharme cada paso en falso. A ella la regaló el traje negro que hoy luce impecable. Con su tocado en el pelo, y su fragancia a hoja caída de otoño. Nunca imagine mi boda, pero esto es lo que me ha tocado vivir. Un convite de serenidad y cobardía.

Paso a paso, te fuiste adentrando en el templo agarrada del brazo del miedo, temblando, con las dudas recorriendo por tus mejillas como perlas de agua salada. Tu mirada cristalina, tu sonrisa desgastada y difusa, tu cautivo perfume, tú. Nadie nos espera afuera, solo seremos uno cuando tú y yo nos declaremos desamor eterno, porque el amor no es ni para ti ni para mí. El amor se lo dejamos a los mortales.

Llegas a mi lado y te acaricio la mejilla sonrosada del calor que nos abraza dentro de estas cuatro paredes de pedregal ancestral, donde tantas y tantas liturgias de magia blanca se han llevado a cabo. Al otro lado del altar se encuentra Él y comienza el sermón. Tú y yo nos miramos. Tú y yo nos fusionamos. Todo gira, todo cambia y es tiempo de marchar. Nos agarramos las manos y damos la espalda al pasado en sociedad. Nuestras sombras marchan delante de nuestros pasos, afuera es un poco mas oscuro, adentro se quedan las ilusiones alumbrado la fantasía que antes fue de verdad. Es tiempo de que nuestro matrimonio se haga realidad, eres tú la deseada amante, eres tú mi preciosa Soledad.

viernes, 15 de julio de 2011

Envidia del tiempo

Envidio del tiempo
que aunque siga pasando,
nunca es tarde para él.
Siempre llega cuando llega,
sin esperar un minuto,
sin días, ni mañanas,
sin canas que peinar,
sin envejecer segundo tras segundo,
sin la impaciencia
del que tiene que esperar.

Sin madres ni hijos,
sin amantes que ocultar,
sin olas desbocadas
que desnudan este mar
de mi cuerpo bañado en soledad
solo la certeza de la honestidad,
solo ser, solo estar,
solo la verdad
nos conduce a la felicidad,
solo la guadaña para cortar
la tarta de cumpleaños
antes que clausurar este funeral,
solo para borrar de los recuerdos
aquellas fotos en que salimos mal.

Siempre lo he sentido mío
vestido de generosidad,
siempre quedan horas de más
en las que uno no sabe distinguir
lo que es fantasía
de lo que es realidad.
Envidio del tiempo
siempre ser dueño del destino
por mucho que nos pueda costar,
siempre he tendido a tu vida
y la mía a lo lejos comparar.

Nos discrimina sin complejos
y nosotros le esperamos,
absurdos y distraídos,
atemporales en el espacio,
mortales hasta el epitafio,
al calor de los infiernos
que se diluyen en agua despacio
y que recorre nuestros órganos
contra nuestra humilde voluntad
tiñiéndolos de veneno.

Envidia se bautiza
como un nombre de mujer
que atraganta mi garganta,
y me mata la sinceridad.
Déjame al compás del aire
que me lleve donde me quiera llevar,
que me lleve a otro tiempo,
que me duerma en otro lugar,
que me diga quien está a mi lado
y quién no lo está,
que me arrope cuando el frío
me quiera despertar.

Envidio del tiempo
su maldita eternidad,
el infortunio de la inmortalidad.
Envidio del tiempo
que tiene toda una vida
para llegar amarte,
y yo solo tengo esta
para alcanzar al olvido
y entre lágrimas olvidar.

domingo, 10 de julio de 2011

Oceanía

De la nada surgiste tú.
Entre las olas,
donde nadie te esperaba,
un trozo de tierra
en mitad del océano,
Magallanes quedó hechizado
por tu indescriptible armonía,
tras frotarse los ojos en Mariana
y nombrarte sin cesar Oceanía.

No se sabe bien si surgiste
de entre las olas del mar,
como aparece por el cielo
una errante estrella fugaz
o por el contrario
el agua te abrazó sincera
y te esparció sin clemencia
por toda su inmensidad.

Mezclas etnias, razas y culturas
como quien remueve un cóctel
a orillas de tus paradisiacas playas,
relajado y asombrado,
deteniendo el tiempo
donde nunca cesó de volar,
intentando agarrarlo con las manos,
intentando ser joven día tras día
obviando una parte de la realidad.

Británicos, franceses, hispanos,
asiáticos, polinesios y malayos.
Te vistes de lujosa globalizacion,
te cubres con el manto humano del amor,
Pluralidad y hetereogeneidad,
sinceridad y universalidad
al compás del paso de la gente
pasas las horas sin temer
a nada ni a nadie,
sin olvidarte de quien eres
musa del mar.

Oceanía,
donde todo transcurre en misterio,
Oceanía,
tierra y mar sin dueño.
Oceanía,
con tu belleza me estrello.
Oceanía,
a pesar de la distancia te espero.

miércoles, 6 de julio de 2011

Antártida

Hielo y frío,
frío y hielo
sólo encuentro eso...
Paz, calma y silencio,
Silencio, calma y paz
no le pido a mi Dios nada más.
El árido desierto de cristal
recorre tus llanuras
tus pieles estratégicamente
rasgadas para cubrir tus vergüenzas,
para que nadie descubra
entre su cama tu oculta belleza.

La luz rebota sin parar
de un lado a otro,
se escurre entre las paredes
de tus espejos translúcidos,
no le da tiempo a preguntarse
quién es quién,
porque vivimos tan deprisa
cómo la velocidad
se propaga por el espacio
por nuestro espacio,
donde deberíamos mirar
de arriba abajo,
contemplando tu silueta, despacio.

Antártida piedra preciosa,
magnética belleza de diamante,
imprevisible genialidad divina.
Tierra congelada en el suelo
y mis manos blancas del frío
tiemblan sin controlar
como un drogadicto sin heroína.
Arisca sonrisa forzada,
mirada fruncida y cansada,
ilusiones ópticas siderales.
Una nueva dimensión se genera,
una nueva sociedad sincera
la verdad única nos espera.

Tierra de exploradores,
expedidores de planos,
aventureros sin temores.
Frío, frío, sin colores.
Naciones unidas,
canciones sórdidas,
nunca entre tus brazos
nacieron corazones,
hasta que un día el hombre
consiguió abrazarte
y tu que le odiabas,
sin darte cuenta le amaste.

No deshagas el hielo,
no nos ahogues si tienes miedo,
no nos abandones
que la naturaleza blanca es tuya
y se pierde el color del fuego.
Agua que día tras día
esta más infernalmente fría,
icebergs de punta fina
y dureza tardía.
Antártida, no descubrirás la noche,
siempre serás parte de la luz de vida.

domingo, 3 de julio de 2011

Europa

Mi reina abdicó.
Mi reina hace tiempo
que su eterno trono abandonó.
Ella es vieja y es hermosa,
ella es el pasado
que el alzheimer olvidó.

Ruinas tras tus muros,
abandonadas obras de arte,
palacios y fiestas pasadas
al compás del vals del aire
hemos nacido para amarte.
Hueles a armario cerrado
esperando un nuevo príncipe
que abrirá tus puertas
en busca de tus riquezas.

Parece que tras tu piel
se esconden mas de veinte siglos
de agigantadas historias.
Los avances científicos
encontrarán formulas para regenerar
los tejidos de tu dermis gastada.

De tu vientre nacieron
jóvenes emprendedores,
reyes de un nuevo mundo.
De tu vientre nació
el opulento odio entre las personas,
acompañado de distintos movimientos sísmicos
de las culturas de los diferentes ismos.

Eres esa artista coronada,
fuiste la dueña del baile,
hoy te sientes cansadas.
Eres incierta realidad pausada,
eres el largo camino
entre la severidad y la democracia.

Eres hija de Grecia y de Roma,
eres descendiente nazarí,
eres española y afrancesada,
eres esa "british" desmelenada
entre los brazos de hierro
de la frenética Alemania.
Eres esa espada desenvainada,
eres esa famosa que un día
fue indiscutiblemente envidiada,
y a la mañana siguiente
fue terriblemente olvidada.
Amanecerá de nuevo lentamente
y serás la reina envidiada.

Tienes que estar preparada,
no caigas en el terrible olvido,
viste tus mejores galas
que pronto volverás mas fuerte,
mas hermosa, más envidiada,
entre las flores de un jardín,
entre las pinturas de Dalí,
dentro de nosotros podrás resurgir.

África

Eres ese elefante dormido
a los pies de la selva
del prolífico consumismo.
Eres esa parte inconfundible
del auténtico paraíso,
eres esa belleza ausente
hipnotizada por el cinismo.

Campo de pruebas farmaceúticas,
realidades cargadas de enfermedades,
pero tu sigues ahí, esperando,
a que el príncipe con su carroza
te invite a nuestro lujoso
y eterno baile,
al banquete de los dueños
de esta hermosa y azul esfera.

Vestida de esperanza
intentas olvidar el vestido
de harapienta desgracia,
sin riquezas doradas,
las que poseías en tu ser
y te fueron arrancadas.

El brillo anaranjado de tus ojos,
tu piel de tierra seca,
polvo en el aire,
pies descalzos de barro
y todos renunciaron
a ser tu madre.

Los niños te miran desde lejos
con el sueño de verte cambiar,
cuando crecen todo se olvida
ya no saben donde están,
eres como el problema
que nunca resolverán.

África se tatúa en su piel
pinturas de guerra.
Se revela poco a poco
mientras millones de almas la esperan
para volver a su seno
e impulsar una vida
que dejará de ser efímera.

América

Dos realidades...
Para uno es mentira,
para el otro sus verdades.
Dos señales entre la paz
y el dolor del ira.

Creciste bajo el manto
de la inmensidad de Hispania,
sumisa, cargada de ingenuidad.
Arrasaron campos y bosques,
con el sentimiento original.

La tierra de los sueños,
de las oportunidades,
donde todo el mundo tiene
sus cinco minutos de fama,
como la miel y las moscas
que duermen con la putrefacción
dentro de nuestra cama.

América... es América.
Donde brilla el nuevo Sol.
América... ella es rica.
Sus riquezas no son económicas,
sus inmensas riquezas son
inalcanzables bellezas culturales.

América, tierra de paraíso.
Antagonismo racial.
Dentro de ti se haya
la pluralidad mundial.

Dentro de ti se dan la mano,
blancos y negros,
indios y amarillos, todos hermanos.
Comunismos y democracias,
casas de madera y hojas,
con complejas megaestructuras.

La riqueza y la pobreza,
el norte y el sur.
La sociedad avanzada y
las culturas originarias.
Aun quedan selvas por descubrir,
pero que quien llegue
que se guarde los ladrillos,
que se quede para vivir,
que descubra lo que hay detrás de ti.

América... es América.
Tan pronto la ostentación
y el espectáculo se adueñan de todo,
un niño indígena
se queda helado de frío.
Tan pronto se oyen alabanzas,
caen rendidos en el sur
las expoliaciones de oro,
los misioneros prendidos de su cruz.

sábado, 2 de julio de 2011

No quiero olvidarme de ti

Hoy mis lágrimas volvieron
para recordarme que estoy vivo
y que aún te siento dentro,
que aún hay un rastro de ti
dentro de mis pensamientos.

Tras esas dos gotas
que por mis mejillas caían,
un rastro, una llamarada
que en mi piel ardían,
la madera de la cerilla
como el aire se consumía.

No quiero olvidarme de ti.
Tal vez no pueda, tal vez no quiera.
No quiero olvidarme de ti.
En verdad te digo amiga
que en mi corazón fuiste la primera.

Jugamos como dos niños,
como dos nubes que se funden en una,
como el agua en su desembocadura,
me diste esa parte de calma
fuiste mi baño de espuma.

Me enseñaste el primer latido,
me mostraste cielo azul
cuando el gris lo había escondido,
me diste aire cuando me ahogue perdido
en el mar de los sentidos.

Aún siento ese dolor,
ese arañazo en el corazón,
esa pinza de cuando me dijiste que no,
esa lluvia entre la piel y el alma
que no acepta que no me amas.

Dime que nunca sentiste nada por mi
porque me niego a reconocer tus palabras,
porque algo dentro de mi me dice
que soy yo quien nació
para que te sientas amada.

Te esperaré sentado en la puerta,
esperaré paciente a que vengas
para darte con sinceridad mis letras,
aunque me digas que no te sientes a mi lado
y aún así demuestres que conmigo te quedas.

Asía

Naciste del mismo vientre
que tu hermana Europa,
naciste mas prudente mas tranquila,
esperabas tu momento
bajo el manto del internado comunista.

Creciste a la sombra,
como el hermano pequeño
que deja hacer al mayor,
adquiriendo sus experiencias,
admitiendo sus miedos y querencias.

Con los ojos rasgados
y el corazón en la mano
te fuiste adueñando de la sociedad,
Minúsculos latidos eléctricos,
grandes avances a paso lento.

Tambores y katanas,
murallas y mares de esperanza,
leyes sin Dios
y vertebras desvertebradas.
Milicias casi espartanas.

El Sol Naciente
alumbrará el esplendoroso futuro
mientras ninguna nube
se pose delante de él,
mientras brille te irá bien.

Eres el rey del nuevo mundo,
de lo que nos queda por venir.
Eres el verdadero motor,
eres la realidad,
eres el visionario, eres feliz.

miércoles, 22 de junio de 2011

Día a día

Mis manos se deshicieron
con tan sólo tocarte.
El calor de tu piel
hizo que me deshiciese
entre las sabanas
de esta cama en llamas.
Poco a poco fui fundiéndome
entre recuerdos,
entre los sueños,
de cuando me bañé
en el mar de tus besos.

Hermosa escultura de carne y hueso,
perfecta composición humana,
armoniosa voz, cantos de sirena.
Tu cuerpo desnudo me envenena,
me trae y me lleva,
mi alma vacía ahora,
anoche con tus caricias
estuvo por dentro llena.

Acariciarte desquicia mis poros,
me enciende por dentro sentir,
tus cabellos bañados de oro.
Eres para mi la condena,
que me encadena,
los días en tu ausencia,
me llenan de pena.
Arroparme con tu melena,
me viste de las mejores galas,
usar tu perfume desgastado
me llena de vida,
me sana y me hace volar sin alas.

Semidiosa griega,
entre ficticia y real
te colaste en mis pensamientos
veinticuatro horas al día
te hiciste de verdad.
Entre noches y días,
se quemaron nuestros cuerpos
y este encanto no fallecerá
entre poesía y filosofía,
de tus labios nació
la palabra amar.

Mis manos se recompusieron
al roce de esta piel,
mis manos se sintieron
útiles para tu rostro,
pañuelo para las lágrimas
que seguro han de caer,
huesos y carne por si te caes
y tienes que levantarte
y a poquitos crecer.

Me envenenas el recuerdo,
cuando no estás
me llenas de tristeza,
pero solo mirar tu fotografía
me invita a la sonrisa,
a sentirte cerca de mi vida
a sentir tu caricia,
me lleva a besarte
a ser tu día a día.

Al despertar

Otra noche dormiré solo
y mis malditos sueños
se apoderaran de mis misterios,
de los secretos prófugos
que transporta mi corazón por dentro.
Otra noche mas,
la soledad se acuesta a mi lado
y se mueve, se agita,
la soledad me clava
su brazo en la espalda
para que la recuerde todo el día.

Entre mis sueños se mueven
las alegrías y las penas,
se cruzan entre sí,
juegan y revolotean
como los gorrioncillos
juegan en su nido cada mañana,
pero a mi me duele
esa sensación, ese vacío
que cuando despierto
me produce cierta desesperanza.

Mi respiración es lenta y pausada,
mi corazón late tranquilo
en su perfecto compás de dos por dos.
Me giro al otro lado de la cama,
a la mesilla vacía,
ese hueco al despertar
sin nadie que te ame,
sin nadie que te mueva en la vida
un sentimiento, una nueva realidad.

Otra noche mas que pasé solo.
Otra mañana llegará como despistada
y en la que el alba me abrazará
entre los aromas de los jardines
que se cuelan en mi ventana
y que me dicen que tu te vas.
Que no se queda conmigo
ni tan siquiera esta maldita soledad.
Que te aproveche la marcha,
yo me siento aquí,
al lado de la dignidad.

A la poesía

El poeta nació con el dolor dentro,
con la angustia de quien se muere en silencio,
el lector se recogió en las letras
para aprender de los misteriosos secretos
de quien protagoniza estos textos.
El poeta nació del vientre de la Luna,
y la luna como madre le colmo
del inspiración entre el amor y la ternura.

No siente la necesidad
de escribir por escribir.
No quiere transmitir nada.
Su vida puede ser una balsa de aceite
en la que cualquiera puede subir
y no alterar esta esplanada
en la que está anclado,
esperando una cosquilla del viento,
una caricia de lo bello
de aquella huidiza una mirada.

Quiere que se apague la luz
y que nadie pregunte por él.
Que todo siga su rumbo,
que el reloj pase las horas
como los pasos siguen hacia delante
sin detenerse en los recuerdos,
sin ausentarse de los adentros.

Quiere no querer,
perdido en la incertidumbre del ser,
y en el misterio de quien fue.
Sentir sin que llegue a doler,
quizá entre el algodón
del gaseado vestido de aquella mujer
aunque todo sea diferente,
es difícil de creer.

No siente la necesidad
de contar historias.
Muchas os llenaron de lágrimas,
las menos se abrazaron a la ironía.
Otras se disfrazaron
con los trajes de vuestras vidas,
y eso fue lo que hizo grande
a su amada musa,
a la eternidad de la poesía.

lunes, 6 de junio de 2011

Aún me siento Peter Pan

Pierdete en el camino hacia Nunca Jamás,
haz de las baldosas amarillas
una senda de alegría y animosidad,
haz que los cuentos de niños
rescaten un pellizco de felicidad,
el tiempo de la infancia
el recuerdo de la auténtica vida real.

Muerde la manzana roja de la pasión
sin miedo al veneno de la bruja
del castillo de frustración.
Haz de los recuerdos
la casa de solidos cimientos
para que el soplido del lobo feroz
no derribe nuestra emoción.

Pasearemos con Caperucita Roja,
reina de los bosques,
recogeremos nuestros mejores propósitos,
nuestra cesta se llenará
para que mañana recordemos,
de donde venimos
y el camino que hemos de tomar.

Nos sentaremos a orillas del Lago Ness,
y en vez de un monstruo encontremos
un Patito Feo solitario y deprimido,
quizá él no sepa aún lo hermoso que es.
Te ayudaré a crecer sin miedo,
en algún momento de angustia
quisimos ser gaviota del cielo
y volar hacia el sueño prometido,
pero en la vida todo es andar.

Casitas de chocolate,
Hansel y Gretel
nos abren la puerta del amor,
nosotros, egoístas y envidiosos,
nos la comemos sin descubrir su sabor.
No nos quedaran migas de pan
para descubrir de nuevo el sendero,
nos da igual lo que pase,
no sabemos decir te quiero.

Te conté como perdí
de vista a Ricitos de Oro.
El Espantapájaros nos contó
que el hombre de hojalata se oxidó
tras las últimas lluvias de ácido color.
El Gato con Botas maulló al atardecer,
y la Ratita Presumida se escondió
porque ya nada es como debió ser.

¿Sabes que encontré a la Sirenita
bailando al compás de la orquesta del mar?
Preciosas sus piernas,
deslumbrante e hipnótico su mirar,
las olas son sus hermanas,
los celos me alcanzaron
y nunca se dejó acariciar.

Hojas de color sepia,
recuerdos de mi madre a contraluz,
al final del pasillo
imagino un candil iluminado,
y descanso en mi cama
escuchando miles de historias,
y me duermo tranquilo,
se que aunque tenga frío
dormiré arropado.

Encontramos las baldosas amarillas...
llegamos a nuestro nuevo destino,
a nuestra ansiada ciudad,
somos de nuevo habitantes
de la mayor de las comunidades,
volvimos a Nunca Jamás,
nos colgamos del garfio de la felicidad.
Aún me siento Peter Pan.

miércoles, 1 de junio de 2011

Mi sueño se rompió

Qué difícil es ser o estar...
Qué difícil es pensar...
Qué difícil una palabra,
y que complicado es hablar
cuando a quien deseas
piensa en tu mejor amigo,
y tú no entras en el plan.

Me desaté los cordones
que anudaban mis pies
para que la sangre circulase
tan rápido y voraz
como quise que se marchase
ese sentimiento que destrozaste.

El golpe fue certero,
y mi sueño se rompió y dejó
los pedazos esparcidos en el suelo.
Sus ojos me dejaron ciego
porque ahora sé que no soy yo
y que solo fui parte de tu juego.

Nunca me dijiste que me amabas
y yo me enamoré, como si nada.
Nunca quisiste verme sólo,
y ahora te descubro con él
entre los sueños de la mañana
y mensajes tras silenciosas llamadas.

Inquieto me muevo en la cama
y lo que antes eran películas románticas
ahora son pesadillas despiadadas,
lo que antes eran delirios de fragancias
ahora son realidades de agua estancada,
aromas putrefactos de basura abandonada.

Mi razón me pregunta
si le guardamos rencor
por cruzarse en el camino,
si el no es más que mi colega,
mi hermano del alma, mi amigo,
desde antes de ser niños.

Y mi corazón contesta
que el amor es un teorema complicado,
y me dice que se ha dado cuenta
que hay intereses sentimentales creados,
y que son los primeros que se cobran
cuando el corazón es descabellado.

A él se lo perdonaré algún día...
A ella le deseo que se estrelle
en la galaxia de la envidia.
A él le sonreiré irónicamente
y le daré otra vez
mi amistad en vida...

A ella le deseo
que lo que le queda
sea el dolor de las auténticas heridas,
las que no sangran para fuera
y que por dentro se desangran
y dejan el alma perdida.

lunes, 30 de mayo de 2011

De noche

De noche... eres luz, eres Tierra, eres vida,
eres la autentica caricia, sincera a escondidas.

De noche todo es diferente.
La ciudad se duerme
y la Luna nos cubre
con su manta de estrellas
para que no cojamos frío.
El silencio se va colando
poco a poco por debajo de la puerta
y todos caemos rendidos
en el dulce sueño que nos regala.

De noche... cuando el cielo es sincero
acarició tu sedoso pelo.

De noche todo es magia.
Los cuerpos sienten la atracción
y las pieles se imantan,
mientras que nuestras caricias
se electrifican intermitentes
y la temperatura sube lentamente.
El ambiente se carga
y mi alma se empaña,
mientras hacemos el amor en el coche
antes de que llegue la mañana.

De noche... te regalo el perfume de la Luna
para que no te comparen con ninguna.

De noche todo es mas intenso.
El rocío de la noche
hace desprender del ambiente
los aromas ocultos durante el día.
El olor a hierba mojada,
el romero del jardín,
y las rosas de tu ventana
se despiertan ingenuas
con los farolillos encendidos al alba.

De noche... apagas el incendio de mi cuerpo,
y la sed de mi garganta con tus besos.

De noche todo es eterno.
El veneno de las emociones
nos inyecta la sinceridad,
y no hago mas que repetir
las mismas infernales canciones.
Las que tanto te gustan,
y a mi ahora me matan las razones
porque me has robado
un par de sencillas emociones.

De noche... caeré rendido a tus pies,
hasta que llegue el próximo amanecer.

viernes, 27 de mayo de 2011

Duerme princesa, duerme

Duerme princesa, descansa
que yo quedo al cobijo de tu sombra.
Pasaré la noche velando mis armas
para que me nombres caballero de tu amor,
para que me regales el pañuelo de tu pelo,
para que me sientas tan tuyo
como el primer recuerdo de tu vida.

Duerme princesa, duerme
que no dejaré que el aire
perturbe tus misericordiosos sueños,
que intente robártelos en silencio,
que su disimulado silbido
no pasa desapercibido para mis entrañas
y pelearé por tu descanso,
como lo haré por tu amor.

Duerme princesa, relájate;
el acompasado latir de tu corazón
marca despacio irresponsable
los segundos de mi irracionalidad,
cuenta a poquitos
el tiempo para que amanezca,
me bebo a sorbitos los minutos
para poder besarte sincero.

Duerme princesa, duerme.
Pronto seremos dueños de nuestro futuro,
y nadie podrá arrebatárnoslo,
tú serás lo que quieras ser,
yo sólo jugaré a ser
quien quieras que sea,
el humilde baúl de las letras,
la mancha reseca en la ropa,
la pluma de la gaviota
que vuela hacia el horizonte.

Duerme princesa.
Que el mundo girará al revés mañana,
y yo arrojaré mis armas
al pozo de este silencioso patio.
Me quedaré con las que más duelen,
con las que más dañan,
con las verdades en los puños
y los papeles en blanco
por vestir de tintas sinceras.

Duerme princesa,
pronto serás reina del baile,
pronto vestirás de fiesta
y serás admirada por los señores,
mientras yo, sumiso,
no me quedarán mas fuerzas,
que mirarte desde la rendija
de la puerta que quedará entreabierta.

Duerme princesa, duerme...
Que mientras sigas durmiendo
yo seguiré aquí a tu lado
entre náufragos sentimientos,
entre mis sueños y mis remiendos,
entre las dagas de muerte
y los millones de besos
que no te daré, los que pierdo.

Si pudiera...

Si pudiera volver a vivir...
Repetiría sin dudar mi vida.
Si pudiera volver a reír...
recordaría tu inagotable sonrisa.
Si pudiera mentir...
diría que nunca te amaría.
Si pudiera elegir...
te elegiría a tí; niña.

Si pudiera volar...
volaría a los pies de tu cama
para arroparte si te desnudan
y no es fruto de las caricias.
Si pudiera amar...
mi madre sería la reina de mis días,
nunca se lo dije en la primera vida,
tal vez fue costumbre o vergüenza,
tal vez ella ya lo sabía.

Si pudiera ser otra persona...
no volvería a ser persona,
porque nos amamos tan pronto
como la envidia nos soborna.
Si pudiera volver a mentir...
diría que te olvidaré algún día.
Si pudiera respirar...
respiraré el veneno que me contamina.

Si pudiera ser poesía...
sería sin dudar un poema de Neruda.
Si pudiera viajar hacía atrás...
que sea Lorca quien me descubra.
Si pudiera una obra firmar,
cualquier libro de la Biblia me valdría.
Si pudiera dejar de soñar...
que despierte a tu lado mi vida

jueves, 26 de mayo de 2011

Todos

Todos somos tan diferentes
como similares a partes iguales.
Nunca entendí porqué
si todos respiramos el mismo aire,
somos tan diversos como las piedras
que hay bajo nuestros pies,
como cada uno admiramos un arte,
porque somos esa pequeña parte.

Todos somos un pedazo del cielo
que cayó sobre la tierra
para que las estrellas
tuviesen mas espacio para brillar,
para resplandecer infinito,
para mostrarnos el museo
del brillo de unos ojos.

Todos fuimos infieles en algún momento,
porque todos somos iguales
y diferentes a partes iguales.
Todos reímos y lloramos,
todos nos faltamos al respeto
y sin quererlo otras veces,
inesperadamente la cagamos.

Todos tenemos nuestros propios pensamientos.
Fuimos terroristas, fuimos pacifistas,
fuimos asesino y víctima,
fuimos admirados como tú
y tú incomprensiblemente fuiste yo,
fuimos canallas e ingenuos,
fuimos aditivos y destructivos
como la puta cocaína.

Todos remamos hacia el mismo mar,
todos buscamos por desgracia
o por fortuna, la felicidad.
Todos tenemos nuestro destino
en las cuatro letras de amar.
Todos nos lloramos si decimos adiós,
a todos en algún momento
nos toca sin mirar atrás, marchar.

Todos somos una piedra en el zapato
del que sin motivo nos envidia,
es quien nos desconoce en realidad.
Todos somos incómodos
cuando decimos sin tapujos
lo que se refleja
en el rostro de la verdad.
Todos somos todos, y yo no me paro a sumar.
Todos para uno... y tú para mi corazón,
ya no serás una más.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Peleado con el tiempo

Me he peleado con el tiempo.
Me he diluido en el agua y ahora
ya no soy mas que algo inocuo, transparente,
insípida agua estancada sin mar
donde desembocar tranquilamente.
La fragilidad disolvió mi corazón
antes de anochecer,
y mi tiempo ya no es mío.
Ahora el tiempo se detuvo,
y se repite una y otra vez
para atormentarme con tu rostro.

Desafiando impertinente al minutero, le miré con fijación a los ojos, no me moveré de aquí si ella no viene conmigo me dije a mi mismo. Implacable sujeté con mis brazos el minutero, y no dejaré que continúe. Es complicado apostar por alguien pero estaba claro que mi vida no pasaría si no volvía a mi lado.

Mis cartas pintaron bastos, y el tiempo se jugo un full. Estaba claro que ninguno de los dos jugábamos a lo mismo. Yo quería ser leal conmigo y pasar lo que me quede a tu lado, y el tiempo, insolente se tiró un farol para intentar quitarme todas las fichas de sentimientos de mis bolsillos. Escupí cualquier arrebato entre mis labios, y maldije a Dios, por crearle, por no detenerle si tu no estabas a mi lado. Esa es mi condena y por eso ahora vivo encerrado donde me llevó su inclemencia.

Vivo en la cárcel de este reloj de arena que poco a poco va dejando mas hueco sobre mi cabeza para que mis ideas ocupen espacio y empujen con su peso a la tierra a la mitad inferior. Mi castigo será ahogarme por este embudo, cuando me toque cruzar la frontera. Es indeleble mi sentimiento y por eso ahora lo pago. Por eso nunca te volví a ver y aposté todo a doble o nada. Hoy me queda el consuelo de ser guardián del tiempo. Sólo espero que tu no me eches de menos, y que no trates de detener el compás del tiempo. No le preguntes, no le maldigas, no le susurres. Que no te encierre en mi mismo espacio, porque entonces prefiero que me caiga toda tu arena encima para que tu respires con los pulmones abiertos, para que mi recuerdo te acompañe por dentro.

Me he peleado con el tiempo,
me he deshecho sintiendo,
me he quedado ciego
y tú no estás para ser mi guía.
Ya no me queda un segundo
para acariciar tus manos,
ya no tengo un minuto,
para ser parte de tu verano,
ya no queda ni un día
porque se me olvido decir te amo.

Culpable del hielo

Me siento culpable  de robar sueños inocentes. Culpable por robar sueños de inocencia infantil. Culpable del hielo que mantiene vivo los mie...