Beban tequila si les duele el corazón. 
Hagánlo en compañía de un viejo amigo 
y lloren si tienen que llorar. 
El alcohol curará sus penas durante un rato
al menos durante ese tiempo 
se reirán de los demás
y de sus malditas miserias.
Brinden con ganas,
con fuerza y con la rabia.
Relamanse los labios con fuerza
tras sorber el pedazo de limón,
amargo como la vida misma,
y beban... Beban tequila,
porque el tequila desinfecta
las heridas del alma.
El alcohol hará el resto,
recorrerá sus cuerpos, los estremecerán
de la misma manera que lo hacen
los latidos a destiempo del corazón,
pero beban, no tengan miedo.
Beban porque beber,
es al menos diez minutos de alivio,
unas horas de consuelo.
Abran otra botella mas y sonrían,
pero no olviden que al acabar,
habrá pasado tiempo, si,
pero aun queda una parte de nosotros
que tendremos que solucionar
Después cuando nos duela la cabeza,
vuelvan a reírse con la resaca,
y piensen en ese pequeño instante de felicidad. 
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
jueves, 4 de octubre de 2012
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