Te miro a dos metros y callo.
Asisto a tu metamorfosis.
Estás más bella que nunca,
por dentro y por fuera.
Eres tú quién me contagia esa ilusión
y esas ganas de seguir
hacia un abismo infinito.
Mariposa de cielo,
revolotea a mí alrededor
y agita mi vida,
con colores vivos al amanecer.
Hoy, día de las letras,
me quedé sin palabras.
No supe que decirte.
Solo la piel nos separa.
Estás ahí y aunque no te sienta,
te veo en los ojos de tu madre.
Hoy es el día de las letras,
pero yo, me quedé sin palabras.
Te escuché desde fuera
y esos latidos sincronizaron
tu sístole y mi diástole al mismo tempo.
Mientras las flores se abren al sol
comienzo a sentir que mi vida ya no es mía,
y que mis ojos comienzan a ver
lo que antes no veían.
Disfrutar de este amanecer
sin pensar cuando, donde o porqué.
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