La Leona se lamió las heridas,
sentada en la roca mas alta de la sabana,
mirando al horizonte,
buscando respuestas en las emociones.
El viento acarició su melena
y en sus ojos perlas salinas
surcando sus mejillas
haciéndola aún mas hermosa.
La proclamaron reina
sin capa ni corona,
sin vítores ni fanfarrias,
sin desfiles ni bailes de gala,
sin más reino que su corazón
y sus pequeños felinos,
sin más estado que el anímico.
Aún así la toca gobernar.
Toca mirar adelante,
aunque la cicatriz duela.
Salir a cazar y alimentar a las fieras.
Limpiarles y sanarles.
Arrullarles para evitar
que el frío les confunda.
Virar el camino
si es necesario y emerger.
Vivir una vez mas
y guiar a la manada,
aunque acechen hienas
dispuestas a esperar el error
para asestarte la dentellada
donde estuvo la herida.
Las lágrimas se mezclan en la noche
donde nadie te ve
entre las cañas y el barro.
Se confunden los recuerdos,
entre tanto malos y buenos momentos.
El aceite siempre flota sobre el agua,
y el amor siempre impera
a pesar del eco de los pasos cazadores.
Tú eres fuerte Leona,
tu piel llena de llagas y cicatrices
es dura como el acero.
Has vivido tan intensamente
que tu vida sabe a pomelo.
A ratos dulce, a ratos amarga…
pero al mirar a tus fieras
tu piel se reblandece
y vuelve a sentir.
Los nervios palpitan en tu dermis
y tus garras se afilan,
por el temor a que puedan herirles.
Sube al lugar más alto
a mirar el horizonte.
Contempla lo que queda por venir.
El futuro es una hoja en blanco.
El amor la tinta de tus sueños
con la que puedes pintar o escribir.
Tú decides las palabras
con las que escribirán tu historia
y los colores de tus días.
Tú decides seguir viviendo
aunque empeñando el tiempo
hipotecando el miedo
a la muerte cada momento.
Leona, piensa en ti.
No dejes que la tristeza
te cubra de gris.
Que los impulsos sean
quienes te hagan llegar lejos.
Todo dolor mitiga
por el simple hecho de vivir.
Todo pasa como cada año
pasa el mes de Abril.
Leona, atusa tu melena
y prepara tu corazón para sentir.
Endurece la piel
y sal a la selva dispuesta a seguir.
Tu manada espera que vuelvas
con los ojos brillantes
y una mueca que te haga sonreír.
No hay comentarios:
Publicar un comentario