Aunque el tiempo nos haya distanciado,
yo sigo llevándote conmigo,
como el primer día,
como aquel maldito día
en que nos conocimos
y nos hicimos amigos.
Desde entonces ha pasado el tiempo
y aquel amor se convirtió
en algo fingido,
cualquier contacto con la piel duele,
como duele el sufrimiento
de quien lo ha vivido.
El tiempo y el amor corren
como el agua hacia el sur,
sin entender de rumbos ni sentidos.
El tiempo y el amor,
irreconciliables enemigos íntimos
nos pusieron al final en nuestro sitio,
y permanecerán vigilándonos
para que no volvamos a ser lo que fuimos.
Es un insulto llamarte aún, amigo...
Es un insulto llamarte aún,
pero es que en el silencio
siento que te he perdido,
aunque a veces piense
que te lo has merecido,
y sepa que echarte de menos
es mi peaje, mi castigo.
Enhorabuena de todo corazón por esa sensibilidad que derramas en tus escritos, en tus palabras aún siento que debo seguir creyendo en las emociones y sentimientos puros de las personas...personas como tú....A menudo me siento un bicho raro en este mundo de hipocresía y carente de valores y principios.
ResponderEliminarGracias por hacerme sentir...
Te dejo mi web por si te apetece leerme.
www.vanessacordero.com
Un abrazo
Muchas gracias por pararte a leer un segundo mi blog, y más aún por anotar un comentario en esta nota. Nunca dejes de creer en las emociones y los sentimientos, puros o contaminados, ambas cosas tienen su aquel. Quienes como tu y yo nos abrochamos el cinturon de la bohemia a diario sabemos que es necesario sentirse vivo, y para ello amar es su máxima expresión.
ResponderEliminarUn saludo.
P.D. Que haya un comentario de una ganadora de poesía me hace valorar mas este comentario. Ya te he colocado entre mis paginas de referencia.