Mañana cuando amanezca
ya no sé si habrá mañana.
Dicen los sabios que si,
que son todo conjeturas,
pero a mi me da igual
porque lo que siento por ti
es algo que no tiene cura.
Mañana cuando amanezca
que me pille dentro de tu cama.
Arropado por tus besos
y el sabor amargo del que sabe
que puede ser la última vez que
ama.
Mañana cuando amanezca
que sea bien de mañana,
no me gustaría morir sin oír cantar
a los pájaros que despiertan
a los pies de mi ventana.
Mañana cuando amanezca
que el Sol alumbre mi esperanza.
Vivir y seguir viviendo,
aunque nos toque morir,
aunque no quede mañana.
Mañana cuando amanezca
que sea al ras de tu mirada
porque así dormiré tranquilo
al caer la noche espontánea
y los meteoritos en mi almohada.
Mañana cuando amanezca
que no haya noches sin lunas,
que aunque digas que todo será
oscuro
y que no volveremos a ver la luz,
te encuentres en mi cama desnuda.
Mañana cuando amanezca
que no despierte de esta locura,
porque la auténtica tortura
sería vivir sin sentir por ti,
y sin tus besos arropados de
dulzura.
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