Quedate en mi planeta,
aquí las noches son más cortas
y apenas quedan días
en los que lastimar tu mala suerte.
Apenas queda nada de otras vidas,
solo queda esto,
solo queda lo que miras.
Me sobra un puñado de besos que darte,
y tengo olvido para olvidarte,
me falta invierno para desnudarte
y me faltas tu cuerpo para abrazarte.
Me falta tanto
que no sé dónde encontrarte
aunque te sientes delante.
Sigo buscándote
recorriendo tus calles vacías de aire.
Sigo soñandote
y no sé si mi pesadilla será esperarte
a que vengas a matarme;
de amor o sueños,
aquí en la Tierra o en Marte.
Sube a mi nave espacial,
llévame lejos de este planeta
donde este amor tóxico
no nos llegue a contaminar.
Volemos juntos,
habitemos una estrella
que aún no haya comenzado a brillar.
Allí donde residen los sueños,
donde el frío se abraza a la oscuridad,
caminaremos juntos.
Allí donde se esconden los genios,
tratando de vivir su normalidad
sin perturbar sus mundos
nos amaremos en silencio
e hipnotizaremos a las musas de sus cuentos.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
miércoles, 5 de julio de 2017
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Miedos e Incertidumbres
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
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Díselo tú… Aunque ella solo quiere bailar, y no se de cuenta que sus pasos ya no son suyos sino de esa música que suena y sueña sin parar....
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