Ésta es mi última poesía,
la que nace de mi pluma gastada,
la que se queda sin tinta
en mitad de esta noche inspirada,
la que sale a la luz
así medio despistada.
En ella no tengo porque deciros adiós,
ni mucho menos que derraméis lágrimas,
simplemente regalaros mis versos y amor
para que sintáis la verdad de un alma,
en ella quizá se quede un sentimiento
y puede que nazca de nuevo mi calma.
Quizá a partir de ahora,
la Luna me eche de menos,
o quizá una estrellita que a medianoche
no tenga ganas de brillar.
Quizá en el firmamento
se derrame una lágrima,
pero es que este poeta
necesita parar el tiempo,
necesita aire y respirar.
Ésta es la última poesía,
pero no porque sea
la última que escriba en mi vida.
Ésta es la última poesía que escribiré
hasta que vuelva junto a mi un nuevo día.
Mi ilusión estaba quebrantando
poco a poco el músculo de mi corazón,
por ello necesito que se cure
y ponerme tiritas de inspiración.
Mi tinta quedará seca,
mi papel no se vestirá
de lo que para ti puede ser una mentira
pero en un momento fue mi verdad.
Mi cabeza dormirá tranquila,
y mi conciencia descansará
por buscar un sentimiento sincero,
porque aún encontrándome acompañado
puede que haya sentido
como es esta fría soledad.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
martes, 11 de enero de 2011
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Miedos e Incertidumbres
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
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Díselo tú… Aunque ella solo quiere bailar, y no se de cuenta que sus pasos ya no son suyos sino de esa música que suena y sueña sin parar....
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