Cuando las palabras no salen...
¿Qué me queda?
Cuando los abrazos no llegan...
¿Qué me queda?
Nunca encontraremos los recuerdos
si no buscamos en el baúl del olvido.
Entre las malas experiencias,
arrugadas, perdidas en el fondo
se encuentran las auténticas victorias
que en la vida hemos conseguido.
Cuando las miradas se pierden...
¿Qué me queda?
Cuando los besos no nos alcanzan...
¿Qué me queda?
El vacío se cruza en nuestros segundos
y el silencio invade los instantes.
El desánimo anida en nuestras almas
y construye las bases de la tristeza
desde que ya no logramos mirarte.
Cuando nuestra sombra desaperece...
¿Qué me queda?
Cuando el amor no nos alcanza...
¿Qué me queda?
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
lunes, 28 de febrero de 2011
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