Nos empeñamos en hacernos daño
pero es que el amor nos duele,
cuando llega despacio,
silencioso, medio despistado,
cuando nos atrapa de año en año.
Y nos duele
porque el amor piel,es alma,
es entregar todo sin esperar nada,
porque entra en nuestros cuerpos
rompiendo cualquier ventana
y se escapa de nuestros corazones
dejando nuestras sensaciones destrozadas.
El amor es incoherente,
es insensato e irresponsable.
Tan pronto nos tranquiliza
que nos vuelve locos,
como nos convierte en personas cabales,
que nos transforma en salvajes animales.
Cuando llega nos transforma,
se convierte en energía positiva
y disfraza nuestras ojeras de sinceridad
en las pequeñas sonrisas de armonía
de cordura extasiada en la vida,
donde todo transcurre con más luz,
ya sea de noche o de día.
Nos empeñamos en hacernos daño
porque nos enganchamos a los miedos,
y nos volvemos débiles,
nos sentimos frágiles y volamos
como una bolsa usada abandonada
por el inmenso cielo gris.
Y somos fríos
y apasionados a la vez,
y somos arenas movedizas
y tierra firme en una sola tez,
y somos algo mas
de lo que queremos ser.
El amor es transparentemente opáco,
es incorregible y evidente,
es más que tú y, por supuesto, más que yo.
Llega como un viernes, sin interés;
se marcha como el domingo
sin darnos cuenta
de que es el último del mes.
Cuando llega nos agota,
y a la vez nos colma.
Todo es luz, todo es esplendor
y aunque llegue como el Sol
nos abandona como la madre Luna,
ni tan siquiera nos dice adiós.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
martes, 22 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Miedos e Incertidumbres
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
-
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
-
Díselo tú… Aunque ella solo quiere bailar, y no se de cuenta que sus pasos ya no son suyos sino de esa música que suena y sueña sin parar....
No hay comentarios:
Publicar un comentario