sábado, 19 de marzo de 2011

Y se llama corazón

Nos gusta empaparnos de sueños,
bebernos las botellas
de las emociones de un solo trago,
sin un sólo motivo aparente,
sin pararnos a pensar dos segundos
en este puñado de razones,
que se quedaron por el suelo
cuando perdimos la vergüenza,
cuando la dejamos abandonada
y nos deshicimos de los pantalones.

Nos dejamos las ilusiones abandonadas
entre la piel y el alma,
entre las hormonas revolucionadas.
Nos perdimos donde nadie nos encontraba,
y cualquier excusa es buena
para pasar un ratito de cama,
da igual de que manera...
el caso es que estas sedosas sabanas
que hoy me abrazan se queden deshechas,
y nos da igual si están manchadas.

Nos empapamos por dentro
con los vicios mas ingenuos...
Nos duchamos por fuera
con los pensamientos del que dirán
y nos ponemos el mismo perfume
aunque nos dé igual
porque el humo se lleva aquel aroma
del que salga de los bares y fume...
Fumes lo que fumes
no pierdas tu esencia...
Tienes que ser genuino, auténtico
y sobre todo un ser humano
al que la emoción cubre.

Nos gusta empaparnos de paranoias...
Nos volvemos medio locos,
nos convertimos en auténticos gilipollas
que nos da igual lo que hagamos,
aunque a veces los momentos
nos descubran que somos como somos
y nos da igual como tengamos la olla,
si llena o vacía...
Importa mas parecer que ser...
Importa mas querer que creer...
Importa mas lo que piense la gente
que lo que lleguen a creer en nuestra piel.

Entre el humo y el viento,
entre lo radioactivo
y la frecuencia modulada,
entre los mares desbordados
y las millones de casas destrozadas,
entre los muertos y las vidas arrasadas...
Preferimos quedarnos
con las sustancias alucinógenas
y con los objetos materiales
que tantas satisfacción secundaria nos ofrecen
y nos dejan el alma escondida,
nos dejan las emociones dañadas.

Entre la economía asfixiada,
y el bolsillo del que llora roto
me quedo sentado en una piedra y pienso
que a ver si llega pronto el otoño
para quedarme en casa,
viendo como muere un madroño
y que la inspiración me robe la imaginación
y que pueda llegar a vuestros ojos, a vuestros oídos
que mis palabras os hagan pensar y os lleguen
a eso que dicen que todos tenemos,
eso que cubre nuestro cuerpo de rojo pasión
eso que dicen que se llama corazón.

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