Ya no quedan cartas por abrir.
Mi buzón quedó vacío
y tus recuerdos no se acordaron de mi...
Todo fue en vano.
Todos los sueños se esfumaron
y mi mente se quedo dentro de tí,
viví el resto de la vida asustado.
Ya no estaré sentado aquí.
Hoy ya no estoy, hoy me voy.
El tiempo me ha invitado a vivir
y yo salí detrás del aire
con la sonrisa en la boca
buscando ser feliz,
pudo ser contigo,
pero ha de ser sin ti.
La magia se esconde en los bolsillos.
En la calle aún hoy se esconden
los gritos de ingenuidad de los niños.
Limpie de mentiras el barro,
bebí de del agua de la sinceridad.
Tu y yo somos diferentes
pero Dios nos escribió el mismo final.
Ya no juegas con muñecas,
y el polvo las cubre poco a poco,
sin ruido, sin pausa,
sin alterar el paisaje de la calma,
sin que mañana se disfrace de hoy
ni hoy pase a vivir mañana.
Ya no somos lumbre ni cerilla,
ya no sabemos que somos,
no sabemos si somos hermosa mariposa
o sucia y polvoriente polilla,
ya no somos mas que lo que somos,
el que fue a Sevilla,
perdió su silla.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
sábado, 30 de julio de 2011
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Miedos e Incertidumbres
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
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Díselo tú… Aunque ella solo quiere bailar, y no se de cuenta que sus pasos ya no son suyos sino de esa música que suena y sueña sin parar....
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