Que tengas buen viaje
pequeña y graciosa
estrellita de primavera.
Hoy dejas de hacer reflejo
en la piel de mi ventanal.
Te marchas para pronto volver,
para dar luz en otras latitudes,
enamorar otros corazones
y descubrir nuevas emociones.
No dejes de brillar
junto al balcón de la Luna,
pequeña y graciosa,
eclipsando con tu centelleo
su indiscreta belleza
de mujer de curvas pronunciadas
y aromas de rosa y jazmín.
No olvides llamar cuando llegues,
estrellita de una noche de primavera.
No te olvides de encender la alarma del cielo
cuando se aproxime tormenta,
se que te dan miedo
y yo siempre trate de darte calma
desde el interior de las llamas
del fuego que enciendes en mi razón.
Sorprende a nuevos amantes,
descubre otras estrellas fugaces,
y escapa aunque sea de día
para venir aquí cerca a verme
para bajito y al oído decirme
que aunque sea tu amigo me quieres,
y que cuentas conmigo
para vivir nuevas aventuras
las que sabes que pronto vienen,
para sentir otras desventuras
las de las tragedias
que los sentimientos nos ofrecen.
Alumbras mis noches de soledad,
pequeña y sincera
con un brillo sin igual,
desde la distancia
añoro tu abrazo de alma
puro y virginal,
echo de menos tu esencia
y besarte la mejilla al llegar,
echo de menos tu risa,
y tu soneto de luna al respirar.
Nunca me llenaras de caricias
ni de hermosas palabras,
no creo que las vaya a encontrar
y eso me duele...
me duele el cascabel que rompe
tu silencio al caminar
pequeña y graciosa
estrella de esta noche
en la que baño mis pensamientos
dentro de la espuma de nácar
con la que nos funde el mar,
dentro de lo que nos regala
la tranquilidad del alma
cada mañana al despertar,
sentado cerquita de mi sueño
abrazado a esta maldita soledad.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
lunes, 2 de agosto de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Miedos e Incertidumbres
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
-
El tiempo hace tiempo que dejó de dormir en un reloj, el reloj no detiene el control, ni el talento, ni el tiento… No distingo entre el bi...
-
Díselo tú… Aunque ella solo quiere bailar, y no se de cuenta que sus pasos ya no son suyos sino de esa música que suena y sueña sin parar....
No hay comentarios:
Publicar un comentario