Poco a poco vacío mi interior,
es difícil volver a recomponerse tras tu ausencia,
llevas escondida en mi cuarto tras la puerta varios años
y yo aquí mientras extrañándote,
como será el volver a verte.
Tiemblo solo con el roce de tu cuerpo,
Tu piel de miel, tus cabellos de seda,
Tu cuerpo color canela,
El aroma del sur se desprende
cuando te desarropo
y tú que me miras y yo que me sonrojo.
Déjame volver a estar en ti
ser dos cuerpos en uno
estar abrazado así
como cuando nos amábamos
y escribíamos historias por el placer de vivir.
Quiero estar siempre del lado del arte
Quiero morir un mes de Abril
Con tu cuerpecito junto el mio
Sin agonizar, sólo por ser feliz.
Esas cartitas tuyas
Todavía están guardadas en aquel cajón,
Esperando a ser abiertas
Con miles de declaraciones de amor
Y el mundo sin oír tu grito de libertad
No escucha, no siente
No ama, no hace “ná de ná”.
Ahora sigo aquí pensando en volver a empezar,
con la ilusión del niño que se empieza a enamorar
de esa niña que le sigue y que esconde su verdad.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
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