Aquí estoy sentado, imaginando lo que pudo ser y no será. Dejando pasar los días a duras penas, con la tristeza ahogando mis lágrimas, quizá haya llegado el momento de asomarme a un precipicio. Las dudas me asaltan, no sobre vosotros, confío en todos y cada uno de vosotros, pero el caso es que no confío en mi. Me enfrentaré al horizonte de los días, con un revolver en la mano, y con la vista mirando al fondo. Mis bocanadas de aire se intercambia con las miradas al revolver y al abismo. No se que elegir. Si escojo el revolver todo acabara tan rápido como un parpadeo de tus ojos, si mi elección es saltar, pasará ante mi todos mis recuerdos, se activará la maquina del tiempo de nuevo, pasaran los días con la fugacidad de la estrella que un día vimos tirados desde el jardín de almendros de tu casa.
Trago saliva, soy un autentico cobarde. Nunca hice lo que realmente desee y ahora tengo las ganas de acabar con todo, menos contigo. Son casi cien metros de caída libre al fondo de las inmensidades. Mis pies se aproximan al borde, lo tengo casi decidido; saltaré. Todo lo que sea con tal de tener de nuevo aquellas sensaciones. Se mezcla en mi lo puro y lo contaminado, todas las mezclas saltan por los aires.¿Amor? Seguro que existe al cien por cien, sino no estaría así. Soy una especie de Werther del siglo XXI, no se si sabéis quien es, yo sí. Él, sus desventuras, son las que me enseñaron a amar. El amor es un fenomeno que nos arrastra, que saca lo mejor y lo peor de cada uno pero Werther, no es así. Werther se vende a la muerte porque ama demasiado y no es capaz de soportar la vida sin su amor, sin ver que la persona que Dios la tenia preparada, no le quiere. Que su amor es para otro. En este momento este personaje se quita del medio, incapaz de soportar el desamor. Eso es lo que he interpretado, es lo que se deduce de la vida. El primer amor no tiene que ser el verdadero, pero cuando descubres que amas de verdad, nada vuelve a ser lo mismo.
Miro el revolver tal y como hizo, mi inspirador y pienso en los veintiún gramos que corresponden al peso del alma. Este tipo de preguntas son las que hacen al ser humano tan grandioso y a la vez tan mediocre; ¿como algo etéreo, como es el alma puede estar comprobado científicamente que pesa veintiún miseros gramos? El alma, a la par que etéreo es grandioso en cada uno de nosotros, no puede pesar esa insignificante cantidad. No se ha demostrado pero estoy seguro que hay almas y almas, almas de desalmados que no pesan ni una micra, y almas de enamorados que pesan toneladas, en el balance esta el equilibrio. El tiempo se hace con nosotros y su vez eterno, nos va arrancando los segundos y los días, que injusto saber que el tiempo es inmenso y nosotros vamos a disfrutar una enésima parte.
Mi cuerpo se estremece solo de pensar en lo que puede ser y no será. Las dudas me asaltan, ¿es realmente la solución a los problemas?. Si mi maquina del tiempo funcionase, me gustaría descubrir el futuro. En otras ocasiones os he hablado de la maquina del tiempo para disfrutar de momentos que hemos vivido, hoy me gustaría viajar en mi maquina hacía delante y ver que es lo que tendría preparado si no fuese tan valiente como para enfrentarme a la vida. Pulso el botón y ... tres, dos, uno,..... he llegado al limbo, ese lugar donde las almas vagan por el universo... entre el cielo y el suelo... entre Dios y tu... miro mi maquina, no puede ser, seguro que he hecho algo mal. Vuelvo a ella. Lo que he visto aquí no me gusta nada, es difícil ver un lugar tan triste. No conozco las cámaras de gas de los nazis, pero el silencio tras sus devastadores efectos debía ser algo parecido a esto...Pulso de nuevo el botón y... año 2018... ahí me veo con 35 años, y ¿quien es ella?. Una mujer sin rostro. Un cuerpo con el rostro borroso, las dudas me persiguen al futuro... Veo corriendo tras sus faldas a una niña de unos seis años.... La madre grita con cariño : "Manuela, dale un beso a tu padre que pronto se irá y tú tienes que dormir", la niña corrió hacia mi otro yo. Las lágrimas recorren mi rostro, que feliz me veo. Es indescriptible la sensacion de que todo salga bien.
El rostro de aquella joven, borroso coge forma poco a poco, pero todavía no lo veo. Gira poco a poco y lo que antes fue un giro de cuello, ahora me deja ver su silueta entera, una incipiente tripa se descubre en su figura. La niña retorna de la misma forma hacia su, para mi desconocida, madre. La agarra fuertemente del muslo y la joven la atusa el pelo. Mi otro yo se acerca despacito a ella, y la acaricia el rostro y susurra al oído "cuida de la pequeña y cuidate mucho por Samuel y por ti, en un par de días vuelvo. TE QUIERO". El embarazo era ya evidente pero no era como para salir de cuentas durante su ausencia.
Mi otro yo se aparta de ella y ya la veo.... Por fin la veo. El rostro es el mas hermoso que jamas he visto. Su palidez es exquisita, los ojos miel con tonos verdes y marrones son fruto de un artista consumado, su cabello sedoso de dulce aroma y dorado armónico deslumbra al que le quiera mirar, sus hermosas lineas, perfectamente definidas, su sonrisa de marfil, sus gestos... me guiña el ojo a y me sonríe, lanza un beso al aire que mi otro yo recoge y se lo guarda en el bolsillo. Me quedaría aquí eternamente, pero la maquina empieza a pitar terriblemente, es el momento de ponerla en marcha y regresar... tres dos uno...
Otra vez estoy aquí en el abismo, recojo las pistolas y sin compasión las miro. Mi vista cae al fondo y sin dudarlo, grito ..... NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!.... hago un instintivo gesto con ella y las dejo caer. La vida es demasiado bella como para dejarla caer al filo de un abismo que nada nos regala. Pelearé contra el tiempo, contra mi mente, contra todo aquel que me impida estar cerca de ti. Corriendo me vuelvo a casa. Sin compasión rompo un espejo y destrozo todo aquello que me recuerda aquellos pensamientos.
Simplemente peleemos por nuestro amor, no desistas en ello, deja que todo te vuelva a recorre. Vuelvo a llorar en soledad, estas en todos mis segundos, en cada latido de un corazón.
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