Me ahoga el tiempo, 
las situaciones se me escapan de las manos, 
creo que los corazones tienen cada uno vida propia, 
y que por mucho que los queramos controlar, 
cada uno decide lo que quiere. 
Camino de noche 
intentando dar la vuelta a mis pensamientos. 
Lo peor de todo 
es la presión de la gente, 
me siento mínimo. 
Los insultos a mi persona 
golpean una y otra vez la cara, 
pongo una mejilla, 
y pongo la otra, 
pero no dejan de llover las hostias. 
Todo me hace pensar que de verdad te quiero, 
pero que no puedo estar contigo 
necesitas algo mucho mejor que yo, 
yo no te merezco,
y a lo mejor yo no deba estar contigo 
porque cada minuto que pasa 
te hago un poco más de daño. 
La sinceridad inunda mis sentimientos 
en los últimos tiempos, 
me siento mínimo.
Ciudades de paso,
poblados vacíos,
devuelveme el corazón;
¿dónde lo he metido?....
Me escondo en la oscuridad de mi habitación, 
me tumbo en la cama, 
la música arropa mis oídos, 
los gritos me tienen confundido. 
Mírame a los ojos, 
dime que me quieres, 
que de verdad me deseas, 
que estar conmigo 
es lo que mejor te hace sentir, 
pero no puedo, no puedo oírlo, 
las flores mueren a la vez 
que escribo las palabras de despedida. 
Ya sé que quizá las formas 
no hayan sido las mejores 
pero la cabeza me iba a explotar, 
no puedo, no puedo, 
no puedo expresar lo que de verdad deseo. 
En mi interior 
crecen las ideas a cada cual más mala, 
pero la suma inconsciencia 
y la falta de razón se apoderan de mi.
Jardines prohibidos,
dónde deseo saltar
a robar las flores más frescas
para ti esta noche
antes de que lloren rocío.
Hay lugares donde escapamos sin necesidad de movernos del sitio, este pretende ser uno de ellos. Disfruten de su estancia y sientan las palabras.
martes, 15 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Luz de mi vida
Me quité la camiseta y al rozar tu piel supe que serías parte de mí para siempre, como yo lo sería de ti. Tus ojos rasgados, tu piel intacta...
- 
Se oye el rubor del mar de fondo. Las gaviotas aleteando al alba, el sol empezando a remontar la línea del horizonte y yo intentando recorda...
 - 
Me quité la camiseta y al rozar tu piel supe que serías parte de mí para siempre, como yo lo sería de ti. Tus ojos rasgados, tu piel intacta...
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario