miércoles, 16 de diciembre de 2009

Treinta momentos

I

El amor no se puede entender,
solamente hay que dejar
que nos moje con su dulce esencia

II

¿Por qué me resulta tan difícil
llegar a acercarme a ti?,
y cuando empiezas a sentir
algo más serio por mí
me llegas con algo así.

III

No sé como entenderte,
sí cuando te miro comprendo
tus ojos al mismo instante,
en que dices que ya
no puedo volver a verte.

IV

Nos quedamos a solas
y el silencio habla por los dos,
una sola mirada es un
discurso para dar amor,
para sentirse mejor,
con nuestro vacío interior.

V

No puedo callar el mar,
la ola del amor me vuelve,
otra noche a azotar,
y sucumbo a sus profundas
aguas donde me deseo ahogar.
El amor no entregado
se rompe dentro de mi
y me arrastra a la arena
donde te encuentro llorando,
con carmín en los labios
de fuego, que esta oscura noche,
no han conseguido ser amados.

VI

Camino a solas y en sentido contrario,
no comprendo un mundo lleno de corsarios,
toda la mierda escondida dentro del armario,
impiden un mínimo sentimiento humanitario.

VII

Qué difícil es decir te quiero,
qué difícil es entregar
el corazón abierto,
qué difícil es decir gracias
por toda una vida
dedicada a los demás.

VIII

Mi corazón está abierto
a todo aquel que quiera entrar,
pero se cierra en cuanto alguien
desea hacer únicamente el mal.

IX

El único sentimiento que
se puede entregar es el amor,
el único sentimiento que
se puede entender es el perdón.
Toda una vida pasa en un instante
cuando ni entregas ni entiendes.

X

Choco contra una marea de preguntas
que cada día me atormentan
con la incógnita de saber
algo más de tu mirar.
Hoy te buscado por tu calle
y no he logrado aclarar
tanta duda que tu esencia
ha conseguido guiar.
El cielo me hace
un guiño de sabiduría
me indica donde tiene
la paciencia, la que necesito,
la que me hace amar.

XI

Aire,
llévame donde tu quieras.
Lo más lejos posible
de ese amor que algún día,
me hirió sin dudar,
sin pensar que los días
tarde o temprano acabarán.
A veces me arrastra con su ser
hacía él,
se mueve y contonea ante mi
sugiriéndome que vuelva a su cuerpo
una vez más

XII

El templo de tu cuerpo
es el lugar donde me he de perder,
cada noche,
cada vez que tu aire
necesite volver
al lugar donde me enamoré.
Recorrer con cuidado
tu hermosa melena,
eres musa de mis versos,
los colores en tu rostro
iluminan el arco iris de tu vida.
Se te sale el alma
a cada bocanada
de vida que expiras.
La carretera de tu cuello
conduce a la autopista de tu torso,
no imagino accidente alguno
solo el que yo causaré con mi amor,
cuando choquemos
corazón con corazón,
tempestad con tempestad,
de tantas ganas que nos tenemos
solo nos podemos amar,
sin limites,
sin fronteras,
sin miradas que ocultar

XIII

No se como haces para iluminar mi vida.
No entiendo como algo tan sencillo me roba la sonrisa.
¿Qué el cielo me explique que tiene
que hacer alguien para poderte robar
tus besos, tus lágrimas,
tus miradas cristalinas?
Me duele, me duele, me duele.
Me duele el azul del cielo
si tu no estás.
No entiendo, no entiendo, no entiendo.
No entiendo
la lluvia si no llega a mojar.
¿Por qué el aire me quiere llevar
lejos de donde estas?
Me arrastra a lugares
que no se pueden localizar
en el mapa de tus ojos,
donde solo Dios se puede asomar.

XIV

Hoy volamos por los cielos rojos
de un atardecer robado al Sol,
nuestras alas están algo rasgadas
pero las ganas de amarnos
las tenemos intactas.
El corazón,
motor de nuestro vuelo,
da vueltas a mil revoluciones
si se acercan las ilusiones,
si nos roban las sensaciones.

XV

Hay quien dice que no soy lo mejor para ti.
Hay quien dice que tu vida a mi lado no será feliz.
Hay quien dice que quiero algo más de ti.
Hay quien dice, que mi corazón no es para ti.
Yo les digo que piensen que decir.
Les digo que llegare a morir.
Digo también,
que qué mas da todo si así eres feliz
Digo que qué les importa si estas junto a mi.

XVI

Todas las noches acaricio tu cuerpo.
Intento sacar de él,
los instintos más profundos,
que cada vez que te toco
se escapan de mis manos.
Envuelvo tu pelo con el aire,
recogiendo tus rizadas caricias
en forma de melodía.
Mi mente trata de crear
los versos mas sentíos,
para poder crear canciones
para entregártelas con mi corazón

XVII

Enséñame mil miradas,
con sus luces y sus sombras,
para deslumbrar a las estrellas
cuando la Luna se vaya del cielo
y no inspire más a los poetas.
Que canten las palomas,
que canten cada una de las canciones,
que le hicimos al amor
que nos digan si hay algo más bello
que lo que hay entre tu y yo.

XIII

Para tu vida un momento
que no te vas a morir
por escuchar tu corazón
hablarte sobre el amor.
De cosas que no quisiste oír
por no pensar en sentimientos.
Déjate llevar hacia
un mundo de ensueño
que en cualquier momento
se quedará pequeño.

XIX

Todo el mundo quiere volar
hacia su propio Edén,
porque hace bastante tiempo
que perdieron la fé
en la fuerza de cualquier Dios
que les ha robado la lluvia,
que les ha robado el calor
y les ha borrado
la palabra amor.

XX

Antes de tomar un camino
elige bien tu próximo destino,
que será quien decida
el resto de tu vida.
Valora las cosas sentimentales
que a tu lado crees que tienes,
entonces,
cuando sepas lo que te conviene,
viaja al futuro de los inmortales.

XXI

Olvídate de lo que dijo
aquel que te quería herir
y escucha a quien desea
lo mejor para ti.
Olvida las guerras de ayer
y piensa en lo que hoy
te puede suceder
si olvidas que estoy
muerto por decir
todo lo que sentí.




XXII

Lo más bonito de amar
es la sensación de sentirse especial,
al tener alguien con quien estar
en los momentos que pasamos mal.
Le cuentas cualquier problema
y sabes que te va a escuchar
porque lo que más desea
es que lo malo se pueda solucionar.

XXIII

Escucha el silencio.
¿Seguro que no te dice nada?
Pues mi alma habla
con él cada mañana.
Reflexiona en soledad
para poder entender
el porqué de tanta maldad
sin saber que debe hacer.

XIV

La mentira rompe verdades
que viven en nuestro interior.
La mentira crece en nuestro cuerpo
para poder convertirnos en lo peor.
El demonio es su padre
y quien crea falsas esperanzas
que nos hacen vivir engañados
hasta que aparece el perdón
y un sólo gesto de amor
que nos acerca un poco más a Dios.

XXV

Cree en ti mismo,
y en todo tu alrededor.
Cree en ti mismo,
y en aquel que pide perdón.
Cree en ti mismo,
y en el que te da la mano
como símbolo de ser tu hermano.
Cree en ti mismo
y en todo lo que ves,
porque si no crees lo que ven
tus ojos dime tú en que crees.

XXVI

Llueven en mi corazón
los momentos de felicidad
por vivir en un mundo
en el que el Sol es la paz
y la luna tu mirar.
Mi droga es la vida,
crea una adicción que no se debe curar
que si se remedia se muere de doloroso amor,
aunque la gente diga que no,
que se puede vivir sin amor.

XXVII

Huir de la soledad,
es huir de la muerte.
Huir de tu mirar,
es huir de poder verte.
Huir es de cobardes
y hacer frente al problema
es de personas valientes.
Huir de los tópicos
es huir de la realidad.
Nos pasamos la vida huyendo
y esa es la única verdad.
¿De qué nos vale huir?,
si todos llegamos
al mismo camino, morir.

XXVIII

La oscuridad me relaja,
me incita a pensar en ti.
El corazón intenta buscar
un hueco donde poderte sentir,
pero no es capaz de encontrarlo
porque eres tan inmensa
que en ningún lugar
se te puede encerrar.
Guardar un poquito de ese embrujo
que tienes para cuando se agote
poderte bañar en él,
y poder volver al viejo truco
de hundirme poco a poco,
en tu eterno ser.

XXIX

La muerte se asoma al balcón
de la vida para llevarse algún corazón,
ella es la vecina del alma
la que nos entrega la calma,
la que nos hace recapacitar
sobre el sentido de la verdad
cuando alguien amado se va.

XXX

Derribastes mis cimientos
los que construí por ti,
la culpa fue mía por no saber sentir,
siendo un egoísta
te robe lo que sentías por mi
y ahora quedo solo sin saber que decir.

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