martes, 15 de diciembre de 2009

Desconsuelo

No sé qué me pasa en el corazón. Intento comprender, no sé bien si mis sentimientos o comprenderme a mi, pero cada minuto que pasa me descubro pensando otra vez lo mismo. Estoy seguro de que esta historia no puede acabar bien, tiene demasiados cabos sueltos, pero además y no sé si lo más bonito es que cuenta con mi apoyo. Aunque la cabeza me dice ... " no, no puedes echarlo todo a perder" y yo quiero hacerla caso pero no puedo ... Mi alma es más fuerte, los sentimientos se agrandan cada vez que la siento cerca.

Las luces dibujan nuestras figuras al fondo de aquella sala.

A veces tengo motivos para pensar que ya no la quiero, pero seguro que ella tambien los tiene, de una cosa estoy seguro ... tengo que guardarme ciertos sentimientos para mi, porque como los muestre sere frágil, y ella podrá jugar conmigo. Las velas se consumen y dejan cierto aroma quizá familiar. Cada vez tengo más claro que no quiero seguir asi... he de acabar con esta farsa que esta consumiendo mi vida, para poder emerger de mis recuerdos y volver a ser, quizá no yo, sino otro parecido a lo que algun día fui ... Quizá así le guste más, quizá no me reconozca ... Lo unico que tengo claro es que esta historia se esta complicando cada vez un poco más , y no encuentro las piezas del puzzle de mi vida, tendré que buscarlas, o quizá quemarlas.

Desiertos que inundan mi mente, locuras engarzadas tras el vuelo de aquella gaviota.

Sospecho que ya no soy yo, ni tampoco aquel que quise ser. La extravagancia me envuelve, y mi estado no es el mismo tras aquella botella de ron, que con ella en la mano y el ojo derecho oculto tras mi pelo, me descubren ante mi al ser que nunca creí ser y en el que ahora me he convertido, mas bien parezco un pirata trovador, encantador de serpientes y no de tu alma. Yo quise ser poeta pero la vida no me dejaba... y quise encontrar una treta para no dejar de amarte.Absorbido por los gases de la Tierra me confundo con la atmósfera y mi cuerpo se convierte en nube ... Quiero llegar a tu puerta y conseguir llorar para que veas que sufro por amar, por esperar.

Pensamientos perdidos en mi habitación ... No sé que hacer si ya no llamas a mi puerta.

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